
Una de las preguntas más frecuentes que se plantean las organizaciones es la de que si cualquier departamento de cualquier tipo de empresa pude trabajar con metodologías ágiles. La respuesta no sólo es afirmativa sino una llamada a la acción necesaria en un entorno de cambio acelerado que afecta tanto a las grandes como a las pequeñas compañías y ya sean tradicionales o nativas digitales. Aplicando una sencilla matriz entre impacto y transversalidad podrán identificar en qué proyectos trabajar con metodología ágil y en cuáles mejor no hacerlo.
Por Fernando Marañón, Innovation Counsellor y Cultural Transformation Advisor.
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