Aprendizaje, liderazgo y digitalización

Jaime Rodríguez31 mayo 20225min

Los cambios provocados por la digitalización requieren una nueva actitud y un nuevo enfoque en la forma de liderar para comprometer a los equipos en remoto y reactivar la experiencia de los profesionales. El éxito en un mundo cada vez más digital depende de cómo manejemos las tecnologías digitales y las utilicemos en nuestro beneficio. Los cambios que acompañan a las nuevas y más avanzadas tecnologías son continuos y seguirán evolucionando.

Según el informe sobre el futuro del empleo del Foro Económico Mundial, la inversión en digitalización se ha acelerado. Esto ha generado en las empresas una urgencia en mejorar las competencias de sus empleados con el objetivo de combinar competencias sociales con el aprendizaje automático para crear valor añadido. En los casos en los que ya existen carencias en este tipo de competencias, existe el riesgo de que estas sigan siendo grandes o se amplíen a medida que la tecnología siga avanzando en los próximos años.

Los líderes actuales ya se han dado cuenta de que la nueva normalidad requiere de estas nuevas habilidades digitales. A este tema tenemos que añadir el fenómeno de liderar a distancia, que requiere el uso seguro de herramientas de comunicación digital donde hay que adaptar las técnicas de liderazgo tradicionales.

Un liderazgo basado en la digitalización

Estos cambios requieren una nueva actitud y un nuevo enfoque en la forma de liderar. Comprometer a los equipos en remoto y reactivar la experiencia de los profesionales requerirá de una propuesta de valor basada en un liderazgo empático enfocada en el mundo digital. Las empresas han reconocido esta necesidad y las estimaciones sitúan la inversión mundial en el desarrollo del liderazgo en más de 300.000 millones de dólares.

Los buenos líderes se guían por un propósito, consideran el éxito como la consecución de una serie de acontecimientos que combinan personas y colaboración. Para conseguir esa uniformidad, tienen que ser empáticos, analíticos, expertos en comunicación y deben saber cuándo pivotar rápidamente.

Según la encuesta “Global Human Capital Trends”, realizada por Deloitte, los directivos de las principales empresas de todo el mundo aseguran que “la capacidad para adaptarse, volver a formarse y asumir nuevos roles” es el factor más importante para sobrellevar futuras situaciones que puedan poner en jaque mate de nuevo a las organizaciones.

El “éxodopandémico”

La digitalización de los procesos, el liderazgo a distancia y el auge de las habilidades digitales han provocado un nuevo fenómeno en 2020 conocido como el «éxodo pandémico», que provoca una descentralización del talento, sobre todo joven. Esta tendencia permite que estos profesionales de municipios pequeños puedan comenzar sus carreras profesionales en grandes corporaciones sin tener que desplazarse a las grandes ciudades.

Por ejemplo, en ciudades españolas como Málaga se registró un crecimiento del 0.87 en su población, respecto a Madrid, que cayó en 0.31 puntos desde mediados del 2020, según el INE. Muchas de las empresas se están dando cuenta de que, hasta ahora, se ha estado perdiendo talento de forma innecesaria, ya que se ha empezado a valorar el «salario emocional» por encima de otros beneficios.
Perspectiva inclusiva y diversidad

La importancia de la diversidad es otro factor clave en esta nueva era. Todo el mundo en la organización debe tener la oportunidad de adquirir habilidades de liderazgo y aspirar a esos puestos más altos.

Una investigación de Deloitte ha revelado que los equipos con líderes inclusivos tienen un 17% más de probabilidades de que sus colaboradores tengan altas tasas de rendimiento, un 20% más de probabilidades de tomar decisiones de alta relevancia y un 29% más de probabilidades de trabajar de forma colaborativa de manera recurrente. Las jerarquías corporativas se han cuestionado y, en algunos casos, se han desmoronado; el talento ágil y tecnológico tiene cada vez más poder y demuestra su valor en un mercado que necesita de estas habilidades.

Ahora más que nunca, las empresas deben dar un paso adelante para satisfacer las expectativas del mañana y prepararse para lo que viene. Para seguir siendo competitivas, estas tendrán que tomar medidas proactivas para atraer y retener talento, creando e inculcando culturas solidarias, flexibles e inclusivas.

por Roberto Martín,

head of Digital Marketing and Growth en Speexx.


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