“Que todo sea natural, que la diversidad se vea como algo normal” es el deseo que la viceconsejera de Empleo de la Comunidad de Madrid, Eva María Blázquez, ha dejado de manifiesto en la formación que se ha llevado a cabo para los directores y responsables de las oficinas de empleo de Madrid sobre inclusión LGBTI en la empresa, realizada por myGwork.
“La diversidad es riqueza y así tienen que tenerlo en cuenta las empresas”, ha sentenciado Blázquez en una sesión cuyo “objetivo es que desde las oficinas de empleo se dé un servicio más inclusivo por parte de todos y reducir de ese modo cifras como las publicadas tras el estudio de la OCDE de 2018 en el que quedaba reflejado que un 7% de las personas LGBTI tienen menos de posibilidades que el resto de la población de conseguir un empleo y que cuando lo logran ganan un 4% menos”, ha indicado Miguel Garzón, Director general de myGwork para España y Latinoamérica.
Trabajar en un entorno inclusivo no debería ser una utopía, pero lamentablemente los datos demuestran que lo es. O al menos, así lo perciben los profesionales LGBTI, quienes, en su mayoría, no se atreven a salir del armario y ser ellos mismos en su puesto de trabajo. Así lo demuestra el último estudio de ADIM, en el que se puede ver que más de un 50% de los encuestados no ha reconocido ser de este colectivo en su compañía en gran parte por miedo a la discriminación o al despido.
Para que esto no ocurra, para que los profesionales LGBTI se puedan mostrar tal y como son, es necesario realizar campañas de concienciación. “Formar a los empleados de una empresa es formar a la sociedad. La empresa es una herramienta increíble para el cambio social”, ha explicado Margarita Alonso, experta en Diversidad e Inclusión de ADIM, quien ha asegurado que el mayor problema con el que se encontraron tras la investigación es que “en la empresas no hay conocimiento sobre lo que es la LGTBFobia en el entorno empresarial”.
“Los protocolos de acoso no se cumplen siempre en las empresas. Hay un trecho muy largo para que el trabajador sepa que no le va a pasar nada, que no va a tener rechazo o va a ser apartado de un proceso de selección o de ascenso. Esa homofobia está presente en la empresa privada. Eso es lo que nos relatan nuestros usuarios”, lamentaba Manuel Rodenas, del Programa LGBTI+ de la Comunidad de Madrid, Dentro del colectivo LGBTI+ el más excluido es el trans. “Se calcula que el 80% de las personas trans están en situación de desempleo. Somos el tercer país de la Unión Europea con peor dato respecto a la inclusión trans”, ha afirmado Pedro Bogó, responsable del Proyecto Ambar.
Sin embargo, no todos los datos son malos. Y es que cada vez son más las empresas que quieren formar parte del cambio. Eva Nanclares, vicepresidenta de REDI, ha comentado que “es importante hacer este tipo de formación porque los derechos de las personas LGBTI son derechos humanos. Promover la diversidad e inclusión LGBTI aporta, además, valor al negocio. Se ha demostrado que los profesionales de este colectivo son un 24% más productivos, y que una empresa diversa es un 85% más creativa”.
Entre las empresas que apuestan por la diversidad y la inclusión LGBTI+ se encuentra Oracle. Su manager desarrollo software, Sergio Jubera, ha señalado que “las prácticas que hacemos desde Oracle España van encaminadas a la visibilidad, gestión y promoción de la diversidad en todas las etapas de una persona dentro de la organización”. De nada sirve “soltar la política de discriminación y ya está. Hay que contarle al trabajador cuando entra que existen grupos de diversidad por si quiere formar parte o contar con ellos en algún momento. De ese modo, si es LGBTI+ se sentirá cómodo, y si no lo es tendrá claro desde el principio que está en un entorno diverso”, ha dicho Jubera.
“También es importante que vean referentes dentro de la empresa, celebrar la diversidad e incluso usar un lenguaje inclusivo en las ofertas de empleo, ya que éste puede hacer que rechaces una oportunidad laboral en una empresa donde ganas más por una en la que sabes que vas a estar bien”, ha argumentado Jubera.