La gestión de la diversidad parece ser una cuestión a resolver en la mayoría de las empresas. Actualmente se produce la convivencia de diferentes grupos culturales en el organigrama de una misma empresa y cada uno tiene distintas formas de comunicar, diferentes valores e inquietudes.
Durante la jornada ‘Ageing y Diversidad Generacional: reciclando la experiencia’, organizada por Atos, Observatorio GT y WomenCeo, Marta Muñiz, vicedecana y directora de Empresa de la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación de la Universidad Europea, aseguraba que esta situación tiene efectos negativos pero también positivos. Los negativos, “se trata de gente diferente, y las personas por tendemos a agruparnos únicamente a nuestros semejantes” además, desde el aspecto comunicativo “no hablamos el mismo idioma”. Estas cuestiones dan lugar a situaciones de conflicto si no se gestiona la diversidad. En cuanto a los positivos, “la diversidad es una fuente de innovación maravillosa que nos permite ser más competitivos; genera motivación, compromiso y reputación de la compañía; y además permite conocer los grupos del mercado”.
Según Muñiz, las claves de la gestión de la diversidad se asientan en cuatro pilares:
- Apoyo de la alta dirección. “Al final se trata de un cambio de cultura organizativa”.
- Ser conscientes de los diferentes grupos culturales. “Respetarlos y fomentar la inclusión e integración desde el convencimiento de que aportan valor”.
- Promover la diversidad. “Juntar personas de diferentes edades y que trabajen”.
- Medición del impacto. Un punto sumamente importante, según Muñiz, para conocer el proceso y llevar a cabo las mejores prácticas de cara al futuro. “Establecer mecanismos de encuentro, que no son una amenaza sino una oportunidad”.