En los últimos años, la conciliación de la vida profesional y personal se ha convertido en una de las mediadas más usadas por las empresas para atraer y retener talento, así como para aumentar la productividad y competitividad de las organizaciones.
Tal es la influencia positiva de la conciliación en las compañías que, según el estudio Barómetro de Empresas, realizado por Deloitte, ha aumentado un 87% la productividad en el sector femenino, mientras que en el masculino ha crecido un 78%. De estas empresas, las que hacen una valoración más positiva de estas medidas son las enmarcadas en el sector tecnológico e inmobiliario, que cuentan con la mayor facturación y con más de 1.000 empleados.
A día de hoy, cada vez más empresas, consideran que el fomento de estas medidas de conciliación es una responsabilidad de la empresa. Además de esto, un 85% de las empresas analizadas, afirman que estas políticas sirven para mejorar la retención del talento. Si se comparan estos datos con los del año 2006 se puede observar que hay un cambio en la forma de pensar de las empresas ya que hace 10 años sólo un 71% consideraba que estas políticas fomentaban la retención de los trabajadores.
El citado informe también refleja que hay medidas que aún no se han implantado a la misma velocidad a la que lo ha hecho la conciliación. El teletrabajo, por ejemplo, es la menos extendida (43%), porcentaje del que sólo un 7% la hace extensiva a todos sus empleados. Todo lo contrario a las tres más implantadas: horario flexible (91%), reducción de jornada (87%) y el trabajo a tiempo parcial (78%). La ampliación de los permisos de maternidad o maternidad es la que menos se ha implementado en los últimos años, ya que apenas se aprecia un cambio con respecto a los resultados obtenidos en 2003 y 2006: el 70% de las empresas la han introducido.