Cada 3 de diciembre se conmemora el Día Internacional de las Personas con Discapacidad con el objetivo de promover sus derechos en todos los ámbitos de la sociedad. Bajo el lema “Empoderar a las personas con discapacidad”, este año se centra en cómo garantizar su integración e igualdad, una labor que pierde importancia entre las principales prioridades de muchas empresas, según se desprende del Informe sobre Diversidad e Inclusión 2020 elaborado por HAYS.
Según la consultora de recursos humanos, la segunda causa de programas u objetivos específicos de Diversidad e Inclusión es la discapacidad, por debajo de género y seguida de diversidad generacional. Sin embargo, los estigmas que persiguen a este colectivo continúan arraigados en la sociedad y, en los últimos dos años, ha disminuido la importancia que las empresas con programas de inclusión y diversidad dan a las personas con discapacidad, pasando de un 51% en 2018 a un 45% en 2020, según se extrae del informe de HAYS.
Mariana Spata, National Business Manager de HAYS, señala que es necesario un cambio de actitud por parte de las empresas, “que vean la incorporación de personas con discapacidad como un valor y no como una obligación o una estrategia de marketing”. “En vez de preguntarse cuánto me va a costar, las empresas tienen que empezar a preguntarse cuánto me va a aportar”, añade.
Por otro lado, en 2018, el 57% de los empleados consideraba que existía igualdad salarial en su empresa independientemente de la discapacidad, mientras que en 2020 se sitúa en apenas el 38% de los encuestados. También se observa un descenso en los planes de carrera o promoción, como indican los trabajadores: en 2018, el 52% de ellos consideraba que tenían las mismas oportunidades para ascender, tres puntos porcentuales menos que en 2020 (49%).
Spata destaca un par de medidas que pueden implantar las empresas para asegurar la inclusión e igualdad de este colectivo. En primer lugar, es importante trabajar la comunicación interna y transmitir a la plantilla mensajes positivos sobre la diversidad. Por otro lado, impulsar formaciones sobre igualdad de oportunidades y diversidad, algo que llevan años haciendo en HAYS. “Todos los empleados, independientemente de la categoría, deben realizar un curso llamado Unconscious Bias, que consiste en una formación adaptada a nuestro día a día en el trabajo y que tiene como objetivo evitar los prejuicios de los trabajadores e impulsar la igualdad de oportunidades”, subraya Mariana Spata.
La tendencia a la baja en cuestión de inclusión de personas con discapacidad contrasta con el aumento de políticas empresariales por incluir programas de diversidad de género, con seis de cada diez compañías trabajando en este contexto. También ha aumentado significativamente el porcentaje de las compañías que incluyen la diversidad generacional en sus políticas, pasando de un 29% en 2018 a un 37% en 2020.