La diferencia entre mujeres y hombres en puestos directivos en España se recupera del descenso mantenido que ha venido protagonizando desde el año 2008. Las mujeres ocupan el 12,5% de estos puestos en nuestro país, un aumento del 2,2% respecto al 10,3% del año anterior, aunque el porcentaje aún está lejos del 20% que reflejaba en 2003. Algo parecido ocurre con la brecha salarial, que se ha reducido en más de un punto porcentual respecto a 2014, en cifras absolutas: mientras los directivos cobran de media, anualmente, 83.000 euros brutos mensuales, las mujeres reciben 71.713. Todas estas cifras abren la esperanza en materia de igualdad.
Estos datos se desprenden del 9º informe anual “Diferencias retributivas entre géneros”, realizado por ICSA Group y EADA Business School. El trabajo se ha realizado a partir de una muestra que recoge cifras salariales de más de 80.000 individuos empleados por cuenta ajena en España, captados a través de encuestas y plataformas tecnológicas como www.cuantomepagan.com.
En este estudio hay una cosa clara: desde que comenzó la crisis económica (2008), el número de mujeres directivas ha ido menguando significativamente. La tímida recuperación que se vislumbra permite un cambio de tendencia en ese sentido.
En el resto de categorías profesionales se mantiene la diferencia salarial entre sexos en niveles muy similares a los años anteriores: 14,2% en mandos intermedios (37.683 euros frente a 32.988) y el 11,2% en empleados (23.138 euros frente a 20.811). en lo que concierne a la presencia de la mujer, esta ocupa el 24,7% de las posiciones intermedias y representa el 41,3% del total de empleados del país.
El presidente de ICSA Group y director del informe, Ernesto Poveda, asegura que los datos del estudio confirman que, dentro de la población ocupada, las mujeres han sido las más perjudicadas por la crisis, si bien considera positivo el leve aumento de su presencia en puestos directivos: “Ya es el segundo año”, señala, a lo que añade que cree que se está asistiendo a un “cambio de tendencia”. “La crisis ha sido un escenario especialmente duro para la mujer pero la recuperación, si la hubiera como están indicando ciertos organismos, podría significar una mayor cuota de presencia femenina”, finaliza.
En una línea parecida se muestra la profesora de EADA y colaboradora del informe, la Dra. Aline Masuda, quien opina que los resultados están estrechamente ligados a la situación económica que “hizo renacer modelos de gestión conservadores, más masculino; se volvió al ‘control’, a la rigidez, a la disponibilidad absoluta. En un entorno así, la mujer tiene las de perder ya que valora más otros aspectos como la conciliación y la flexibilidad”.
Masuda considera un error mantenerse en modelos anticuados cuando las empresas más exitosas basan su filosofía laboral en aspectos como la flexibilidad y la creatividad, huyendo de la rigidez y el control. De igual manera, la profesora entiende que la mayor igualdad no debería depender de una recuperación económica sino “de un cambio en la forma de concebir y gestionar la empresa”.