La Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles (ARHOE) defiende la implantación de la jornada intensiva en las empresas durante todo el año y no solo en la época de vacaciones que próximamente se avecina.
Los responsables de la Comisión apuntan que el verano es para muchos de los empleados españoles la única época del año en que pueden disfrutar de un horario laboral que facilita la conciliación. Los horarios que se dan en la temporada de verano se aproximan a los de gran parte de Europa.
“Resulta incomprensible la obstinación de un sector empresarial de nuestro país, empecinado en una idea obsoleta que pretende medir la productividad y rentabilidad de los trabajadores por el tiempo que permanecen en su puesto de trabajo, dejando de lado factores tan básicos como el trabajo por objetivos, al tiempo que la búsqueda de la eficiencia para lograr la excelencia”, comenta José Luis Casero, Presidente de la Comisión Nacional.
Además, invita a que los empresarios que se niegan a adoptar esta medida midan el impacto de la jornada intensiva en el periodo de verano sobre la productividad de sus empresas. Según Casero, “en la mayoría de casos comprobarían que dicha productividad no sólo no desciende sino que se incrementa. Esto no es una quimera: destacadas empresas de nuestro país ya aplican este tipo de jornada y acreditan significativas mejoras en la productividad, mayor implicación del trabajador, además de reducción del absentismo y de los accidentes laborales, ahorro energético, etc.”
Desde ARHOE se insiste en que la jornada intensiva es un beneficio tanto como para los trabajadores y las empresas. Está demostrado que los horarios racionales permiten al trabajador conciliar la vida laboral con la familiar, aumentan el rendimiento, el nivel de satisfacción y la fidelidad e implicación de los empleados con las empresas.