Entendemos como propuesta de valor para el empleado (EVP) el conjunto de programas que la organización ofrece a cambio de empleo. La EVP contempla lo que se da y recibe entre empresa y trabajador. Los motivos por los que una compañía puede estar interesada en iniciar o mejorar una EVP pueden ser de muy diferente índole: atraer-retener talento, reforzar la marca como empleador, dar coherencia ante situaciones complicadas, o por transformaciones culturales.
La comunicación es una variable primordial en la EVP. Cuando la propuesta de valor al empleado está claramente diseñada y difundida, los empleados entienden mejor cuál es la relación colaborador-empresa y el valor de permanecer en ella.
Conoce qué hay que hacer para definir la propuesta de valor para el empleado en la revista impresa de Observatorio de Recursos Humanos en el artículo escrito por Mónica San Nicolás, consultora senior de Towers Watson.