La mitad de los asalariados españoles sigue recibiendo el mismo salario que antes de la crisis sanitaria provocada por la pandemia covid-19. Esa es la principal conclusión de la encuesta a más de 2.000 trabajadores durante el mes de septiembre. Según este sondeo, dos de cada diez empleados (18%) han sido despedidos, el 17% ha sufrido una reducción salarial y solo al 12% les han aumentado el sueldo. El resto, sigue exactamente igual que antes de la pandemia.
Una de las consecuencias de esta crisis sanitaria y, por ende, económica, ha sido la incertidumbre, que se ha adueñado de aquellos que han sufrido un recorte salarial. Según la encuesta de HAYS, el 34% de los asalariados no sabe si recuperará su sueldo y, del 40% que se muestra optimista, solo el 16% confía en recuperarlo en los próximos meses.
Noelia de Lucas, directora comercial de HAYS, asegura que será difícil que se produzca una rápida recuperación. La experta se basa en la experiencia de la crisis de 2008, en la que los salarios tardaron prácticamente doce años en recuperarse. Con la crisis actual, “se van a destruir muchos empleos, sobre todo puestos no cualificados, y cuando sea el momento de reconstruir, los sueldos van a ser muchos más bajos que antes de la pandemia”, apunta.
Según su valoración, esto no pasará para perfiles muy específicos de áreas concretas como expertos en Big data, profesionales técnicos y de investigación de la industria farmacéutica, y en sectores como logística y bienes de equipo (fundamentalmente aparatos que fomenten la conectividad).
Además, las cifras de desempleo y de recorte salarial están generando descontento entre los españoles. Según el sondeo realizado por HAYS, el 76% de los encuestados está pensando en cambiar de trabajo. De ellos, el 20% se encuentra en el paro, el 23% busca mejores condiciones salariales y el 32% restante lo hace por otros motivos.
Cabe destacar que, en este momento en el que la pandemia ha provocado también una crisis económica, prácticamente el 80% de los españoles confía en medidas como los incentivos salariales y los beneficios sociales, que suman un plus muy interesante en la propuesta de valor de la empresa.
De Lucas subraya que las compañías tienen que trabajar tanto los incentivos tangibles – bonos o comisiones – como los intangibles: “hay que demostrar a los empleados que la empresa vela por su seguridad y que su bienestar es igual o más importante que los resultados de final de año”, añade.