Las plantillas envejecen y, aunque en menor proporción, los más jóvenes se incorporan a las organizaciones con aspiraciones retributivas bien diferentes a las de los más seniors. El reto de la diversidad alcanza, también, al diseño de las políticas retributivas, que tienen que adquirir una estructura flexible y dotarse de conceptos adaptables al momento vital de cada colectivo presente en la organización.
Ante este panorama, los directivos reunidos con motivo de la Conferencia Anual de Towers Perrin “Estrategia 2016: Descodificando la función de RRHH”, han abogado por crear políticas de compensación que, por un lado, compensen las pobres expectativas ofrecidas por el sistema público de pensiones, fomentando el ahorro personal y la corresponsabilidad del empleado ante su jubilación futura, y que por otro, faciliten los modelos flexibles de contratación, permitiendo las modalidades de trabajo en base a redes de networking, comunidades de trabajo y colaboración. Conseguir que en ambos casos el paquete de compensación total se convierta en una potente propuesta de valor al empleado, que alinee el desempeño de éste con los objetivos del negocio, será una tarea necesaria en la agenda del directivo RH.