El 28% de los empleados considera que la retribución de su empresa es inferior a la de la competencia. Así lo afirma el informe “Déficit de talento y desajuste de competencias”, elaborado por Randstad Research, el centro de estudios y análisis del grupo Randstad en España.
El porcentaje de empresas que considera que su organización ofrece un salario más bajo que la competencia es 10,5 puntos porcentuales menos que la de los profesionales. Es decir, 17,5% de las organizaciones afirma que sus salarios son peores que los del resto de compañías. Este dato muestra un desajuste entre la percepción de los profesionales y la de las compañías. También se percibe en las condiciones laborales (+10,9 p.p.), clima laboral (+3,3 p.p.) y productividad (+3,3 p.p.). En estos tres aspectos, los empleados se muestran más críticos que las propias compañías.
En promedio, los empleados evalúan sus empresas en comparación con la competencia de modo algo más crítico que la visión que las propias organizaciones tienen de sí mismas. La visión de los empleados hacia la productividad y el clima laboral coincide a grandes rasgos con la valoración de las empresas. Mientras que en los casos de las condiciones laborales y los niveles de remuneración, las visiones son diferentes, las empresas tienen una opinión más favorable.
El nivel de la retribución económica que ofrecen las empresas a sus empleados es un reflejo de cómo se tratan otros factores laborales en la compañía. Prueba de ello, es que las empresas que tienen salarios más bajos que el resto de organizaciones de su sector no ofrecen oportunidades de promoción (34,4%), ni planes de formación (24,6%) y registran un peor clima laboral (23,6%).
Otro de los aspectos que analiza el informe “Déficit de talento y desajuste de competencias” son los motivos por los que las compañías tienen dificultades para que los ocupados quieran desarrollar su carrera profesional allí. La primera de las razones por las que los empleados no quieren trabajar en una compañía es debido a un salario demasiado bajo. Así lo afirma el 39,1% de los trabajadores. A continuación, se sitúa la ausencia de oportunidades de promoción (25,3%) y un desconocimiento de la empresa (22,1%). Por encima del 15% se encuentran la ausencia de planes de formación (17,2%) y la localización de la oficina (16,5%).