Según el Washington Post, un estudio reciente revela que básicamente todos odiamos las evaluaciones del desempeño. La investigación (de las Universidades de Kansas, de Eastern Kentucky y de Texas) se ha centrado en el impacto del feedback negativo en distintos grupos de empleados. Entre otras hipótesis de trabajo, esperaban que las personas muy motivadas poraprender y mejorar valoraran positivamente la crítica en su evaluación de desempeño. Sin embargo no fue así. Todo tipo de empleados, incluso los más orientados a la mejora y el desarrollo, reaccionaron mal al feedback negativo. Curiosamente este grupo reaccionó incluso significativamente peor que otros empleados con desempeño medio o bajo. La investigación evidencia no sólo que a casi nadie nos gusta la crítica, sino también el peligro potencial de estos sistemas como herramientas de clasificación estática o de etiquetado de empleados.
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