“Primero de todo, empezaré con mi excusa, porque todos alguna vez hemos dado alguna excusa para no hacer algo, la mía es que llevo casi una semana y media para escribir este artículo. La razón: me he sentido desbordado, falta de ideas, con muchos pensamientos, inclusive el mero hecho de cerrar el blog por una temporada para centrarme en otros objetivos, pero esta excusa, no me ha servido”.
Ricard Lloria explica, en su blog Licuadora de Ideas y Pensamientos, que las excusas son como un reloj: en el mismo momento en el que nos aparece un proyecto, también lo hacen las excusas y nos inundan las frases como “no tengo tiempo”, “nunca he hecho esto”, “se encargaba otra persona”…
“Por mucho que nos gustaría decir que, siempre hemos sido unas personas firmes y respetables, vamos admitirlo: a veces hemos sido una presa fácil. Y es aquí cuando aprendemos la manera dura que cuando nos metemos en el hábito de aceptar excusas como estas, nuestros equipos estarán cada vez más sobre nosotros, por lo que cada vez de forma más rápida van caminar sobre nosotros y nuestro liderazgo se verá afectado ya que no podremos liderar nada”.
Afortunadamente, según el autor, hemos encontrado maneras para enfrentarnos a las excusas, es por ello que si las afrontamos nos ayudarán a crear una cultura general de rendición de resultados dentro de nuestro equipo.
Conoce 5 pasos primordiales para ayudar a que tu equipo avance, pinchando en este enlace.