Esto ha sucedido a lo largo del tiempo, en cualquier ámbito de la sociedad, tanto a nivel industrial como cotidiano. El correo electrónico supuso un hito que modificó nuestra forma de relacionarnos, permitiéndonos más comunicación y a un coste menor. Lo mismo ocurrió hace unos años con las redes sociales, y algo más reciente es lo que ha ocurrido con las aplicaciones de mensajería. Sin darnos cuenta se han convertido en una parte de nuestro día a día. En torno a este último caso, han surgido nuevos conceptos que pretenden automatizar las conversaciones.
Autor: Ángel Hernández, Socio director de Chatbot Chocolate.