La experiencia del empleado se puede definir como el impacto acumulativo de las interacciones de los trabajadores con la organización a lo largo de todo su recorrido profesional, desde la incorporación, comunicación, formación, evaluación del desempeño, promociones, hasta su desvinculación. Pero a pesar de que los departamentos de gestión de personas ven en ella una prioridad para aumentar el compromiso y vinculación con la compañía, la realidad es bien distinta, ya que solo el 29% de los empleados considera que RRHH comprende sus verdaderas necesidades.
Mientras que la experiencia del empleado es multidimensional, la formación y la evaluación del desempeño son personales e intransferibles, y ambos inciden directamente en la motivación y el desarrollo personal/profesional. Por ello es paso obligado conocer la personalidad de cada empleado para formarle en lo que realmente necesita desarrollar y resulta más eficaz y eficiente; como también lo es evaluarle para ayudarle a ser la mejor versión de sí mismo. En realidad, la capacidad para ofrecer una verdadera experiencia de empleado está en saber detectar la personalidad de los trabajadores para ofrecerles esa formación y esa evaluación absolutamente personalizada y de acuerdo a sus necesidades.
En este webinar organizado en colaboración con Ágama, veremos los diferentes factores que contribuyen a configurar la experiencia de empleado y cómo abordar los procesos de formación y evaluación para que generen el impacto “memorable” que se desea.