Por Juan Ruiz del Portal, director general de Overlap Iberia-. El futuro de los planes de formación está marcado por una importante transformación que hace necesario el Upskilling y el Reskilling de las personas, alineados con los resultados de las compañías, con el propósito de abordar los desafíos corporativos y alcanzar los indicadores clave de rendimiento (KPI) marcados por la organización.
Este cambio se centra en la identificación de business problems críticos y en la mejora del desempeño de los empleados mediante una combinación de mantenimiento de acciones previas y gestión del cambio. Además, veremos cada vez más cómo se incorporan metodologías disruptivas y herramientas digitales para proporcionar una experiencia de aprendizaje inmersiva, que favorece el engagement de los participantes y que es memorable.

La incorporación de nuevas tecnologías como la Inteligencia Artificial, junto con el análisis de los datos para medir el impacto que tiene el aprendizaje serán de gran relevancia, así como la certificación de competencias y el reconocimiento del desempeño de las personas.
De esta forma, los equipos de Formación, Talento y Desarrollo serán partners indispensables del Comité de Dirección.
En Overlap, hemos profundizado en algunas claves para hacer posible este cambio.
Personalización de la experiencia de aprendizaje
La personalización será protagonista en esta evolución: ya no basta con adaptar contenidos, sino que también es necesario considerar el perfil, las necesidades y los estilos de aprendizaje de cada persona. La IA permite ajustar la metodología, la duración y la frecuencia de los contenidos, adaptándolos a cada learner y ofreciendo un aprendizaje relevante y eficaz. Con esta personalización, aseguramos que cada individuo reciba el conocimiento en el formato que le resulte más accesible y efectivo, maximizando el impacto y la retención de la información.
Experiencia de aprendizaje continua e integrada: Learner Experience
Ya no hablamos de acciones formativas aisladas, sino de una experiencia de aprendizaje integral que considera lo que el learner experimenta antes, durante y después de cada etapa en la formación. Este enfoque implica entender cómo se va a lograr que los participantes adquieran los conocimientos, que se pongan en práctica y que se integren en el trabajo del día a día de cada uno de ellos. El aprendizaje se convierte en un proceso continuo donde se fomenta la aplicación de lo aprendido, reforzando los cambios y contribuyendo a una evolución tangible en el desempeño de cada colaborador.
Learnability. Cultura de aprendizaje: un cambio organizacional
Para que los planes de formación sean realmente efectivos, las empresas deben consolidar una cultura orientada al aprendizaje. Esto significa que los distintos niveles organizativos, desde los colaboradores hasta los líderes, asumirán el aprendizaje como un valor central, promoviendo y respetando el desarrollo continuo de habilidades y conocimientos. Esta cultura impulsa a los equipos a crecer y adaptarse, fomentando un entorno en el que el aprendizaje no es una actividad aislada, sino una parte fundamental de la dinámica de la organización.
“Learning Data Analytics”: el valor del dato
La analítica avanzada permite a las organizaciones comprender qué funciona mejor y por qué. Al analizar los datos, obtenemos información relevante sobre el impacto de las acciones, la satisfacción, cómo se utilizan los recursos y el conocimiento adquirido. De esta forma, los equipos de Learning & Development (L&D) pueden ajustar y mejorar constantemente sus estrategias. Los datos se convierten en una herramienta esencial para priorizar futuras necesidades formativas y para enfocar los esfuerzos donde generen más valor en la empresa. Con la ayuda de la analítica, es posible tomar decisiones basadas en hechos y no solo en percepciones, impulsando un aprendizaje que contribuye al crecimiento de la compañía.
Inteligencia Artificial en el aprendizaje
La IA jugará un rol central en la cadena de valor de los departamentos de L&D. Gracias a ella, es posible identificar con precisión las necesidades de aprendizaje, generar contenidos personalizados y adaptar las metodologías para maximizar su impacto en cada learner. Además, la IA permite crear simulaciones avanzadas y escenarios de desempeño en los que los empleados puedan entrenar mediante role plays y analizando tanto las mejores prácticas, como aquellas que podrían mejorarse. Estos entornos virtuales ayudan a simular situaciones de trabajo reales y a consolidar las habilidades en un contexto seguro y controlado.