Existe una tendencia natural en el sector a poner el foco en el análisis financiero. Sin embargo, un estudio de la consultora McKinsey señala claramente que los fondos que se distinguen por conseguir las mejores cifras de retorno –al menos, el doble de los crecimientos medios del mercado o sector de referencia- son aquellos que han introducido una nueva forma de gestionar, más involucrada con los equipos directivos de las compañías en las que invierten.
Entre los factores de éxito que señala este estudio destacan la evaluación del equipo directivo de las compañías participadas, así como la contratación de talento directivo clave (por ejemplo, directores financieros y consejeros) inmediatamente después del cierre financiero, la coinversión de los CEO de la participada, la puesta en marcha de un sistema de gestión y evaluación de desempeño propio, y un foco de dedicación en los primeros cien días tras el cierre financiero.
Este giro hacia las personas entronca con la nueva cultura que va extendiéndose en todos los sectores, mucho más empática y proclive a centrarse en el talento como elemento crítico de los resultados empresariales. Según explica Rafael Sarandeses, director de la práctica de Servicios Financieros en Talengo, “no tiene sentido que un sector que depende de maximizar el crecimiento de resultados en sus participadas en plazos de tiempo muy acotados viva anclado en una visión puramente financiera que minusvalora el efecto que tienen las personas y equipos sobre esos resultados. En Talengo estamos de acuerdo con McKinsey, y creemos que es el momento de involucrar a este sector en las últimas tendencias de atracción, gestión y desarrollo del talento directivo”.
El enfoque que Talengo propone al sector incluye servicios en las tres fases fundamentales del proceso de inversión, entre otros:
• Due diligence: presentación de “subject experts” durante la fase de análisis y que puedan convertirse tras el cierre en gestores o consejeros, estudios de mercado de directivos y de su remuneración, y evaluación de consejeros y directivos.
• Post-cierre financiero: análisis de riesgos organizacionales, búsqueda de consejeros y ejecutivos, evaluación de profesional a puesto, evaluaciones de potencial directivo, y alineación de equipo directivo y comité de dirección a estrategia del fondo.
• Portfolio Management: planes de sucesión y de carrera, desarrollo de potencial (coaching y mentoring ejecutivo), gestión de la diversidad y de la transformación cultural
Rafael Sarandeses, que cuenta con una amplia experiencia de 15 años como banquero de inversión y emprendedor en mercados de capitales, corporate finance y capital riesgo en Europa y África, añade que “en mercados cada vez más competitivos, y con información cada vez más inmediata y transparente, tener el talento adecuado en el momento adecuado está ya siendo un factor crítico en los resultados financieros de las participadas”.