El incremento en la esperanza de vida en España ha convertido al colectivo sénior en una generación clave para el impulso de la actividad económica y de las empresas. Los denominados silver conforman un grupo de consumidores de elevado poder adquisitivo cuya presencia será cada vez mayor en la sociedad pero no tanto en las empresas. A fecha de hoy, el 25% del PIB en España lo aportan ellos, pero la sostenibilidad de la estrategia comercial de muchas empresas puede verse comprometida si no se acompaña de otra visión: la de mantener activo laboralmente a los mayores de 55.
Sin embargo, lamentablemente, a la hora de relacionar el concepto “envejecimiento poblacional” con determinados aspectos económicos y empresariales, solo 2 de cada 5 empresas españolas lo vinculan con el término “oportunidades” y exclusivamente un 3% hace lo propio con el término “rentabilidad”. Así lo demuestra el “Monitor de Empresas de la Economía Sénior 2023” publicado por el Centro de Investigación Ageingnomics de Fundación MAPFRE, que analiza las estrategias, productos, campañas y ofertas comerciales dirigidas al segmento sénior de las entidades de nuestro país.
No obstante, a la hora de pedir a las empresas encuestadas que valoren de qué manera la economía silver podría actuar como elemento dinamizador, resulta positivo comprobar cómo la gran mayoría de las entidades la relaciona con la creación de nuevos bienes y servicios, otorgándole en este ámbito una puntuación de 8 sobre 10. También la consideran como un elemento fundamental para el desarrollo económico del país, con un 7,5/10. En un segundo plano dejan su posible relevancia en el impulso a la innovación tecnológica (6,6/10) o su poder como generador de empleo (6,4/10).
Y es que el mercado de la economía sénior puede, efectivamente, generar riqueza, pero, sobre todo, funcionar como factor dinamizador en la creación de bienes y servicios. De hecho, en el ‘III Barómetro del Consumidor Sénior’ elaborado por esta misma entidad, ya se destacaba que el 25% del PIB en España lo aportan los mayores de 55 años, lo que demuestra que, lejos de ser una carga para el crecimiento económico, son el colectivo con la mayor capacidad de gasto.
La realidad: que compren, pero que no produzcan
Teniendo en cuenta que los trabajadores sénior pueden contribuir en mayor medida a la identificación de necesidades y diseño de soluciones y campañas para estos clientes, el “Monitor de Empresas la Economía Sénior 2023” recoge dos indicadores relativos al peso de los trabajadores mayores de 55 años en la estructura de la empresa, así como en los planes o medidas concretas encaminadas a la incorporación, retención o gestión del talento sénior en la plantilla.
En este caso, sólo 3 de cada 10 empresas confirman que tienen algún plan o medida concreta encaminada a la retención, incorporación o gestión del talento sénior, y únicamente 2 de cada 10 trabajadores de las empresas tienen 55 años o más.
Sin embargo, el 42% de las empresas españolas reconoce haber aumentado su orientación hacia la economía silver en los últimos 5 años. Y es que en el 56% de las organizaciones más del 40% de su facturación procede del colectivo sénior, y en el 52% el peso del segmento silver en el consumo de unidades de productos y servicios es mayor al 41% del total.
Esto podría revelar el motivo por el cual estas acciones orientadas al segmento sénior se impulsen vinculándose, principalmente, con el propio desarrollo de negocio. A la hora de preguntar a las compañías con qué aspecto relacionan la puesta en marcha de iniciativas dirigidas a los silver, el 52% menciona la estrategia empresarial como el principal motivo, por encima de otros como la RSC (30%) o la competitividad (12%).
Aun así, y pesar del impacto positivo de la economía sénior en la facturación de las empresas, todavía hay muy pocas organizaciones que se hayan especializado exclusivamente en las necesidades de este grupo: sólo el 21% de las entidades españolas reconoce tener una estrategia productiva o comercial concreta orientada al colectivo sénior. Del porcentaje restante, el 39% afirma tenerlos en cuenta, pero no de forma exclusiva, y 4 de cada 10 indica no disponer de ninguna iniciativa vinculada con este grupo poblacional.