El estrés y la salud mental siguen siendo problemas persistentes en el lugar de trabajo. Según el informe de ADP “People at Work 2023: una visión sobre el equipo humano global”, el 47% de los empleados españoles se siente respaldado por sus empresas en materia de salud mental. Es decir, menos de la mitad. Además, las cifras señalan que están recibiendo menos apoyo que el año pasado por parte de sus empleadores.
Estas cifras van en línea con la media europea, donde menos de la mitad de los trabajadores se sienten apoyados por sus managers en lo que respecta a la salud mental en el trabajo. Suiza es el país más avanzado en este sentido, donde más apoyados se sienten los empleados (62%). Italia, por el contrario, es donde menos (43%).
Aun así, los trabajadores suizos son especialmente proclives a sentir que su salud mental o el estrés afectan negativamente a su trabajo. Los trabajadores de Alemania son los que sufren estrés con más frecuencia, una media de 14 veces al mes, casi el doble de sus homólogos en Países Bajos, donde la media es de siete veces al mes Italia. Alemania y Polonia van a la cola en diversidad e inclusión, con solo un tercio de los trabajadores que afirma que su empleador ha mejorado en los últimos tres años. Dos quintas partes (40%) dicen que su empresa no participa en ninguna iniciativa de DEI, en comparación con el octavo de Suiza.
Con respecto a las iniciativas llevadas a cabo por parte de las empresas para promover una salud mental positiva en el trabajo, los encuestados consideran que es menos probable que se den algunas de estas situaciones:
• Que exista una vía de comunicación para temas de salud mental.
• Que tengan días libres para su cuidado, servicios especiales de asesoramiento o descansos para controlar el estrés.
En cambio, las actividades de formación de equipos y los programas de asistencia a los empleados están ganando terreno como iniciativas para mejorar la salud mental.
Según Marcela Uribe, directora general de ADP para el sur de Europa, “muchos empleadores apoyaron de manera muy activa la salud mental y el estrés durante la pandemia, pero no deberían bajar el nivel, ya que los trabajadores siguen sometidos a una enorme presión. Una cultura laboral solidaria es muy valiosa tanto para los empleadores como para las plantillas.
Cuando las personas se sienten seguras y apoyadas, es probable que sean más productivas, necesiten menos bajas por enfermedad y se sientan más identificadas con sus empresas.
Potenciar el uso de, por ejemplo, programas de asistencia para los empleados podría ser un ejemplo de que las empresas están mostrando interés en su cuidado. Pero también deberían incorporar iniciativas en el día a día para educar y capacitar a sus ejecutivos para que sepan gestionar el estrés y los problemas de salud mental en sus plantillas”.
A nivel global, el informe también indica que los empleadores continúan avanzando en el desarrollo de iniciativas de diversidad, equidad e inclusión (DEI). Un 20% de los encuestados señala que crear una cultura laboral inclusiva es una parte clave del apoyo de su empleador a una salud mental positiva en el trabajo, frente al 12% que opinaba de la misma manera en 2022.