Las redes sociales y, sobre todo, los riesgos de su uso, nos está llevando a tal punto que su poder influye directamente en nuestra salud mental y física, en muchas ocasiones, con gran impacto negativo. Ansiedad, miedo, tristeza, problemas de sueño y de alimentación son algunas de las consecuencias que destaca el informe «Comentarios negativos en las redes sociales» de la Fundación Mapfre y la Universidad de Deusto, y que afectan mayormente a las mujeres.
Ambas entidades han realizado la primera edición de estudio en base a las respuestas de una población de 2.520 personas mayores de edad de toda España (un 51 % formado por mujeres -1.289, en concreto- y un 49 %, por hombres -1.231-), que utilizan redes sociales como Instagram, Facebook, Twitter, TikTok, Only Fans, Snapchat o YouTube. Del total de encuestados, 674 participantes recibieron comentarios negativos por estas vías y 312, los realizaron.
Fuente: Informe «Comentarios negativos en las redes sociales» de la Fundación Mapfre y la Universidad de Deusto.
Si bien en el informe no se desprende una diferencia significativa en el uso de redes sociales entre ambos sexos -excepto en el uso de Instagram (con un 77 % de mujeres usuarias frente al 52 % de hombres 52 %)- y tampoco en el tipo de comentarios recibidos sobre «críticas e ideas» (47 %, hombres; 45 %, mujeres), la distancia es abismal en cuanto a la reacción a los comentarios y al tipo de comentarios que reciben hombres y mujeres.
Mientras que, en general, al 54 % de los hombres no les impactan los comentarios, solo un 34 % de las mujeres se siente ajena a este tipo de críticas en redes sociales. De hecho, en ellas, las reacciones de enfado (38 % mujeres; 25 % hombres), nerviosismo (25 % mujeres; 12 % hombres), tristeza o inseguridad (22 % mujeres; 11 y 8 %, respectivamente, hombres), problemas de sueño (15 % mujeres; 9 % hombres), de ansiedad (13 % mujeres; 6 % hombres), de alimentación (10 % mujeres; 2 % hombres) o miedo (6 % mujeres; 1 % hombres) les afectan el doble, o más, que a los hombres.
Roles de género
En relación con los comentarios negativos recibidos, el machismo sigue estando presente en temas sobre el físico (22 % mujeres; 6 % hombres) y en la recepción de contenidos sexuales (10 % mujeres; 4 % hombres), especialmente, entre las jóvenes de 18 a 25 años. No en balde, un 54 % de los hombres tiene perfiles públicos frente a un 30 % de las mujeres, que los tienen privados.
Asimismo, la diferencia se plasma también en una temática como la política, tradicionalmente abordada por los hombres, con un 52 % de comentarios negativos en hombres y solo un 28 %, en mujeres.
A este respecto, los autores del estudio han comprobado que «las mujeres corren un mayor riesgo, debido a las interacciones entre los factores biológicos y los determinantes sociales, incluidos los estereotipos y roles de género, el estigma social y la inequidad, y la autonomía social».
La veteranía es un grado…, o no
Casi el 50 % personas mayores de 35 años afirma que los comentarios negativos no tienen ningún impacto en ellas, mientras que solo al 34 % de los jóvenes no les afecta. De hecho, las reacciones emocionales más generalizadas a la hora de recibir un comentario negativo son: responder de forma breve e indiferente (39 %) y bloquear y borrar el comentario (38 %).
Pero la edad también conlleva que se reciban y de emitan más mensajes nocivos. En concreto, 6 de cada 10 (68 %) de las personas que publican mensajes dañinos individuos de más de 45 años, mientras que las que están entre los 18 y 35 años representan un 10 %.
Sin embargo, aunque los jóvenes presentan niveles más altos de regulación emocional y estrategias que permiten afrontar mejor este tipo de mensajes, porque están “más acostumbrados” que los mayores a las redes sociales, resulta que las personas entre los 18 y 35 años sufren niveles mayores de estrés, depresión, ansiedad, insatisfacción corporal y afecto negativo que el resto.
Madrid y Galicia, a la cabeza en mensajes dañinos
Las comunidades autónomas de Madrid y Galicia son las que más comentarios negativos realizan sobre política (52 y 54 %, respectivamente), mientras que el 50 % de los encuestados de País Vasco y Andalucía publica comentarios negativos respecto a “críticas a ideas”.
Otros datos curiosos son:
- El 58 % de los usuarios de redes sociales de Comunidad Valenciana y Castilla y León tiene cuentas secundarias anónimas, por encima de la media del resto de comunidades, que oscila en el 30 %.
- La región que más contraataca con otro comentario es la Comunidad Valenciana.
- Quienes más hablan del suceso y lo comparten con otras personas son los usuarios de redes sociales de Castilla y León y Castilla-La Mancha.
- El colectivo que más comentarios negativos recibe y realiza es el de mayores de 65 años de Cataluña.
Comunicación ‘sana’
Según los autores del informe, para gestionar los sentimientos que pueda causar la escalada de odio de las redes sociales, y evitar situaciones de enfado, decepción, rabia y frustración, es recomendable «ser capaces de inhibir conductas destructivas y nada adaptativas como la publicación de comentarios negativos». Y no confundir la libertad de expresión con la crítica gratuita destructiva y los comentarios negativos, puesto que «ni todo vale ni todas las opiniones son respetables». Para ello, proponen fomentar la comunicación y expresar los sentimientos de manera «sana»:
Hablar del suceso y compartir la experiencia con personas cercanas y que sepan escuchar».
Por otra parte, solicitan que exista «una regulación más estricta sobre cómo actuar ante situaciones de acoso y que las futuras políticas aboguen por la protección del usuario y promuevan que las redes sociales ejecuten un filtrado de contenido violento, innecesario y que afecta a la salud de la persona».
Foto de ROBIN WORRALL en Unsplash
