El bienestar es un factor clave en la estrategia de recursos humanos de una organización. El cuidado de las personas que integran la empresa tiene un impacto en la salud, la resiliencia y la sostenibilidad. El reto es que éstas alcancen un nivel óptimo para el individuo, el equipo, el liderazgo, la organización y la comunidad.
Conscientes de ello, cada vez más empresas emplean una parte de su inversión al bienestar de sus empleados. En España, el 47% ha dedicado un mayor presupuesto a estos programas de lo que lo hacía en 2020.
Sin embargo, la inversión destinada al bienestar sigue siendo escasa: un 37% dedica menos del 1% y sólo un 16% destina un 4% o más de los beneficios empresariales.
Esas cifras llaman especialmente la atención si las comparamos con el resto del mundo, donde un 38% de las empresas afirma destinar un 4% o más de los beneficios a mejorar el bienestar de las personas y tan solo un 11% dedica menos de un 1% del beneficio.
Estos datos, obtenidos de una encuesta que Aon ha realizado a más de 1.100 empresas de 46 países, reflejan una relación entre el bienestar y una vida laboral sostenible, que puede repercutir en los resultados de la empresa.
Cuanto más altas son las puntuaciones de una empresa en bienestar general de los empleados, mejores son sus ratios en resiliencia, agilidad y sentido de pertenencia de la plantilla.
«A pesar de que las empresas se enfrentan a una creciente volatilidad e incertidumbre en forma de inflación, pandemia mundial, cambios en los patrones de la fuerza laboral y conflictos geopolíticos, este estudio demuestra que los empleadores siguen centrados en el bienestar, ahora más que nunca«, afirma Gonzalo Martínez Coco, director de Bienestar Corporativo de Aon España.
«Las empresas están construyendo plantillas resilientes aumentando su compromiso con el bienestar de los empleados tanto en apoyo como en inversión financiera, lo que también ayuda a atraer y retener el talento. El bienestar está lejos de ser un tema de nicho: los programas de bienestar que están diseñados para abordar las diversas necesidades de los empleados pueden tener impactos de amplio alcance en una organización” concluye el directivo de Aon.
Poniendo cifras a esta cuestión, la mejora de los factores de bienestar de los empleados puede incrementar el rendimiento de las empresas entre un 11% y un 55%.
En España aún queda mucho camino por recorrer
Según se desprende de la Encuesta Global de Bienestar, sólo el 27% de las empresas en España define el bienestar de los empleados como muy bueno o excelente, frente al 44% de Europa y al 46% a nivel global.
Estos datos chocan con que el 78% considere que el bienestar de los empleados es cada vez más importante, frente al 60% en Europa y el 63% a nivel global.
No obstante, el 32% de las organizaciones de nuestro país afirma que el bienestar está totalmente integrado en la estrategia de la compañía (un 38% Europa y un 41% global).
En lo que sí nos situamos a la par que el resto del mundo es en el incremento de la inversión en bienestar desde 2020. En casi la mitad de las empresas (un 47%) de España ha crecido, resultados similares a los de Europa (42%) y a nivel global (43%).
Crece la preocupación por el bienestar en todo el mundo
El 42% de las empresas califica sus programas como excepcionales o por encima de la media en cuanto a eficacia, un aumento del 22% con respecto a 2020.
Además, más organizaciones están integrando estratégicamente el bienestar en la cultura de la empresa y otras estrategias de negocio. El 80% de los empleadores afirma que el bienestar está total o parcialmente integrado en su estrategia general de negocio y talento, un aumento del 13% con respecto a 2020.
El mismo número ha integrado la diversidad, la equidad y la inclusión, el medio ambiente, lo social y la gobernanza, y las recompensas totales en su estrategia de bienestar.
