La formación se consolida como un aspecto clave para las organizaciones. En 2022 el gasto en esta materia aumentó un 27% con respecto al año anterior, alcanzando una inversión media de 167 euros por trabajador, según revela el Annual Leadership Development Survey, elaborado por Training Magazine.
La formación en liderazgo es una de las que más ha crecido en los últimos años. De hecho, el Foro Económico Mundial apunta que el liderazgo es una de las 12 habilidades laborales que ganarán relevancia este año.
En los últimos años, las expectativas de liderazgo están aumentando en un momento en el que las organizaciones están presionadas para ser cada vez más competitivas. “Las exigencias sobre los líderes son más altas que nunca. Gestionar el desempeño para alcanzar las metas y lograr resultados. independientemente del método y el coste, no es suficiente”, apunta Renato Bresciani, Associate Director de BTS. “Es el momento para que la nueva generación de líderes dé un impulso al crecimiento rentable y a la sostenibilidad de los negocios”,
Los líderes de las organizaciones deben involucrar al equipo asegurando que pueden desarrollarse individualmente y aportar valor, contribuir y cocrear con el de manera conjunta. Además, tras la pandemia, ha cobrado especial relevancia el bienestar emocional de las personas del equipo.
Además, deben aprender diferentes atributos como es el caso de gestionar desempeño, dar y recibir feedback, delegar, liderar como un coach, asegurar accountability, poner el foco en el cliente, así como ser capaz de aplicar innovación, agilidad y resiliencia e inspirar confianza en los equipos.
Ante el protagonismo adquirido por el liderazgo, no es de extrañar que el 36% de los empleados españoles afirme que una pieza fundamental de su trabajo es contar con un buen liderazgo, tal y como refleja el “Estudio de Expectativas laborales entre empleados y empresas” elaborado por BTS y Edenred.
Las compañías con líderes formados en liderazgo son más competitivas
Asimismo, casi la mitad de las empresas (46%) no cuentan con líderes de equipo en la creación de valor. Una posición que se antoja necesaria ya que las compañías que cuentan con estos perfiles tienen más del doble de probabilidades de superar a sus competidores, tal y como señala el informe The State of Organizations 2023, de McKinsey & Company.
“Para impulsar el rendimiento del equipo es necesario alinear la estrategia, gestionar el desempeño, dar feedback, delegar, generar compromiso y desarrollar al equipo con autenticidad. Las organizaciones de hoy requieren que el líder fomente una cultura de aprendizaje continuo, centrada en el growth mindset. Para ello, es clave que el líder sea capaz de multiplicar la inteligencia colectiva de las personas, fomentar una mentalidad de crecimiento, poner al cliente en el centro de las decisiones para aportar valor de negocio, así como fomentar la agilidad y la innovación”, concluye Bresciani.