Según informa la compañía Outvise, cada vez hay menos talento tecnológico disponible. En los últimos meses, fichar profesionales TIC se ha convertido en un auténtico rompecabezas para el modelo tradicional de contratación. La demanda de las compañías por el talento tecnológico crece a un ritmo muy superior a la capacidad de generar o importar del extranjero a estos profesionales en plantilla.
La batalla por el talento 3.0 se ha convertido en una de las mayores preocupaciones, sino la mayor, de todo tipo de empresas, tanto pequeñas como grandes y de sectores tanto tecnológicos como tradicionales. El fenómeno se ha visto acentuado a raíz de la pandemia, que ha acelerado las necesidades digitales de todos los sectores de la economía para poder competir en igualdad.
Y es que, en España, esta competencia se ha disparado, de hecho, cerca del 30% de las vacantes tecnológicas en 2021 no se pudieron cubrir, según Barcelona Tech City. Este es uno de los aspectos que ha permitido a Outvise aumentar en un 50% su cartera de clientes a través de su marketplace de talento, con compañías de todos los tamaños y sectores de actividad en el mercado español.
Los dos aspectos clave del crecimiento en España de este modelo son, por un lado, la dificultad y por otro, la competencia feroz que existe por acceder al mejor talento tecnológico. Como indica Eusebi Llensa, cofundador y CEO de Outvise: “acceder al talento es determinante para la innovación, la disrupción y para crecer a la velocidad a la que la tecnología lo está haciendo, es aquí donde estamos jugado un papel importantísimo en el crecimiento de muchas empresas”, y añade: “la empresa española se ha dado cuenta que solo abriéndose al fenómeno de la gig economy, ya imperante en Europa, puede acceder a los mejores expertos para poder desarrollar proyectos punteros con los que competir en igualdad en el mercado global”.