El cálculo de nóminas es un proceso complejo que encuentra en el sistema tributario su mayor punto débil. Según apuntan desde SD Worx, seis de cada diez compañías europeas consideran que es precisamente la gestión de impuestos el principal escollo en este procedimiento.
La compañía de recursos humanos SD Worx ha elaborado un Índice de Complejidad de la Nómina por el cual ha analizado legislación, tecnología, remuneración, experiencia interna en nóminas, dotación de personal y proveedores externos para determinar en qué países es más sencillo el cálculo de nóminas.
Fuentes de SD Worx señalan que “la complejidad de la normativa vigente afecta de lleno al proceso de cálculo de las nóminas. Y, de hecho, poder hacerlo de forma ágil depende en gran medida de la legislación laboral de cada país, así como de las normas de excepción que deben respetar las empresas.”
España, entre los 3 países en los que es más fluido el cálculo de nóminas
Según los datos publicados por esta compañía, España se encuentra entre los tres países en los que elaborar las nóminas se hace con una mayor fluidez (70,5%). Le acompañan en el top 3 Noruega (71,2%) y Polonia (71,7%).
Centrándonos en los datos nacionales, es el sistema de impuestos el paso más complejo en este proceso, tal y como apunta el 28% de las empresas encuestadas. Más de la mitad de las organizaciones lo sitúan entre las 5 fases más conflictivas en el cálculo de nóminas.
Los principales obstáculos a nivel europeo
A nivel europeo, el sistema fiscal supone un reto aún mayor que nuestro país. El 57% de las compañías lo sitúan como la primera traba a la hora de elaborar las nóminas. Por detrás de este aspecto aparecen otros como el sistema de la Seguridad Social (52%), los cambios normativos (48%) y las excepciones y regímenes especiales (47%).
Cómo plasmar las horas trabajadas y las horas extra son otro aspecto que destacan los encuestados. El 45% considera que es uno de los 5 aspectos más complejos en el cálculo de nóminas.
La integración de la tecnología en el cálculo de nóminas es la asignatura pendiente
El 42% de las empresas reconocer tener problemas para recopilar datos. La información más compleja para ellos tiene que ver con las incorporaciones, bajas y los contratos (38%), los procesos de especialización (37%) y la administración de pensiones y pólizas de seguros (36%).
En cuanto a la tecnología, sólo el 29% utiliza exclusivamente la nube para gestionar las nóminas. En este caso, España se sitúa por debajo de la media europea, con un índice del 19%.
Los países más activos en el uso de la nube para estas funciones son los Países Bajos (44%), Finlandia (35%), Dinamarca (33%) y Suecia (33%).
Pese a estas cifras tan bajas, dos de cada tres empresas europeas reconocen que el uso de la tecnología en este proceso mejora la eficiencia y minimiza los costes.
«No hay que subestimar la importancia de la tecnología en el proceso de cálculo de nóminas», afirma Carlos Pardo, CEO de SD Worx Iberia. «La tecnología tiene un efecto significativo en la recopilación de datos y la integración con otras fuentes de datos o el acceso a ellas. De ahí la importancia de la tecnología en la nube. La tecnología también desempeña un papel importante a la hora de satisfacer la creciente demanda de flexibilidad. Cada vez hay menos estandarización y más posibilidades de personalización para los empleados, lo que hace que los cálculos salariales sean más complejos. La tecnología está ayudando a las empresas con eso, así que ya es algo bueno».
