Estamos ante un punto de inflexión en la gestión de los Recursos Humanos. Ni siquiera puede hablar de un compás de espera, porque éste implica cierta quietud, a la espera de acontecimientos, y –como sabemos– el futuro no espera. Precisamente, el que se está definiendo ahora es mucho más tecnológico de lo que estábamos acostumbrados. […]