España es un país cuyo tejido empresarial está formado mayoritariamente por pymes. Concretamente, según los últimos datos del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social sobre las empresas inscritas en la Seguridad Social en abril de 2019 hay más de 2,9 millones de pymes en nuestro país. Estas organizaciones suelen contar con presupuestos limitados por lo que, en muchas ocasiones, el incurrir en costes extra como puede ser aumentar los sueldos de los trabajadores u ofrecer beneficios adicionales para atraer y retener talento, suele ser tarea casi imposible.