Un plan de empresa saludable ha de desarrollarse a 3 o 5 años para tener resultados

Maite Sáenz19 junio 20153min

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“El 90% de las empresas del IBEX no tienen incluido el concepto «salud» en su misión, visión o valores”. Así lo ha revelado Francisco José Perales, Director de Servicios Médicos de Medycsa, durante la celebración de la “2ª Jornada de Empresa Saludable orientada a resultados”, organizada por Aedipe-Centro con la colaboración de la citada compañía de salud. Carmen Gallardo Pino, Decana de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Rey Juan Carlos, inició la ronda de intervenciones en las que, entre otros, han participado Ángel Alloza (Corporate Excellence), Félix Sanz (Vodafone), Juan Carlos Sáez (FCC) y Mario Cabezos (Mutua Madrileña).

Ante las más de 50 personas que llenaron el salón de actos de la Universidad Rey Juan Carlos, Perales ha profundizado en el concepto de “empresa saludable”, para el que ha reconocido que todavía no hay un sello o certificación oficial pero sí reconocimientos de buenas prácticas como el de Aenor. En su opinión, la empresa saludable es un todo integral que contribuye a aunar las visiones de lo que significa ser saludable para los distintos miembros del comité de dirección: rentabilidad, cuota de mercado, clientes satisfechos… y también empleados comprometidos y más productivos. “Sin trabajadores sanos no hay empresa saludable”, ha afirmado y ello entendido tanto física, como mental y socialmente hablando.

También ha compartido los pasos a dar a la hora de establecer un plan estratégico de empresa saludable:

1.- Analizar datos: la empresa saludable ha de disponer de un auténtico CRM que permita conocer toda la información relativa a las campañas emprendidas internamente y sus resultados (índices de accidentabilidad, absentismo, actividad de las entidades colaboradoras…), y también a la las tendencias externas (estrategia europea, planes nacionales…).
2.- Conocer la inversión global de la compañía en todo lo relacionado con su estrategia saludable, incluida la formación, la comunicación, etc.
3.- Realizar benchmark entre empresas con comparaciones equilibradas.
4.- Lograr el compromiso del comité de dirección diseñando planes con acciones y objetivos, mediciones, seguimientos… con el objetivo de que la empresa saludable sea un proyecto de mejora continua.

Y todo ello, además, con dos ideas iniciales muy claras:

– Sin personalización no hay plan que funcione.
– Los planes han de desarrollarse a 3 o 5 años vista como mínimo y han de tener marcados objetivos tanto para las personas y como para la compañía.

 


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