■ Practicar un egoísmo sano, de vez en cuando comerse el filete mejor, irse a un spa, practicar relajación, yoga o meditación son algunos consejos para cuidarse a uno mismo y no caer en el síndrome del sacrificio.
La autogestión emocional y la automotivación son las dos competencias fundamentales de la inteligencia emocional que nos permiten, por un lado, regular nuestras emociones, y por otro, encontrar los resortes para entregarnos a nuevos retos con pasión. Beatriz Valderrama, Socia directora de Alta Capacidad, ha hablado de todo ello en el Congreso Internacional de Mujeres Directivas de RR.HH., organizado recientemente por Global Estrategias.
Beatriz definió la autogestión emocional como la “capacidad de regular nuestras emociones y permanecer calmados, positivos y pensar con claridad aún en las situaciones más difíciles. Para ello –afirmó-, hemos de comprender el vínculo entre nuestros pensamientos acerca de lo que nos ocurre, nuestras emociones y reacciones”.
Se trata de un planteamiento que, a su juicio, las mujeres directivas han de aprender a manejar para comprender y llevar las riendas de su sistema de estrés. En este sentido, alertó del riesgo de exposición crónico a dosis elevadas de estrés derivadas de un ritmo de vida extremadamente complejo y demandante combinado con el probable perfil femenino de alta autoexigencia.
Con sentido del humor y espíritu provocador presentó pautas para disminuir la dosis de estrés, entre las que brillaron: “Dejar que la casa se caiga a pedazos, cerrar la puerta de las habitaciones de los hijos en vez de desgastarse en intentar que recojan, dejar pasar dos años hasta que se les pase la adolescencia en vez de desgastar la relación en discusiones o sentirse ofendida por sus desplantes, etc.”.
Otros consejos fueron dirigidos a cuidarse uno mismo para no enfermar o caer en el síndrome del sacrificio, entre ellos, “practicar un egoísmo sano, de vez en cuando comerse el filete mejor, irse a un spa, practicar relajación, yoga o meditación”.
Para gestionar nuestros propios pensamientos como fuente importante generadora de estrés, invitó a hacer el ejercicio ABC propuesto por el psicólogo Ellis para identificar y debatir creencias irracionales ante situaciones que nos estresan con el fin de llegar a una reformulación positiva. Algunas de estas creencias son pensar que “mi infelicidad está causada por cosas que quedan fuera de mi control, o que la causa de mis problemas actuales está en los acontecimientos de mi pasado y continúan ejerciendo influencia sobre mis sentimientos y mis comportamientos actuales”. Respecto a este último punto ofreció su fórmula personal para cambiar el pasado sin transgredir las leyes de la física: “empezar a cambiar ahora y así cambiar el pasado que será”.
Valderrama terminó con una inspiradora frase de Whit Hobb: “El éxito es despertar por la mañana y saltar de la cama porque hay algo que te gusta hacer, en lo que crees, para lo que eres bueno. Algo que es más grande que tú y que difícilmente puedes esperar para retomarlo hoy”.
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