Según diferentes investigaciones, el estrés laboral y el sedentarismo en el puesto de trabajo están contribuyendo a que más de la mitad de los trabajadores españoles tengan sobrepeso. Si a este dato añadimos el hecho de que ello aumenta considerablemente las posibilidades de desarrollar otras enfermedades cardiovasculares y trastornos metabólicos, el sobrepeso y la obesidad pasan a ser una preocupación de primer orden tanto para el trabajador como para el empresario que se preocupe por la salud laboral de sus empleados.
Los trastornos cardiovasculares, endocrinos y el sobrepeso son algunos de los principales trastornos que se asocian al estrés laboral
Cristina Guillén, técnico superior en prevención de riesgos laborales del grupo Geseme, comenta que mejorar los hábitos nutricionales de los trabajadores- en especial en empresas que cuentan con comedores colectivos sus trabajadores- y facilitar y/o concienciar el realizar algún tipo de deporte son actuaciones que mejorarían la incidencia de este tipo de patologías laborales.
«Cuando hablamos de prevención de riesgos laborales debería incluirse también la prevención del sobrepeso ya que se trata de un factor que predispone a padecer laborales otras muchas enfermedades, en especial cardiovasculares –explica Catalina Vadell, Directora Médica de Medicina del Trabajo del grupo Geseme-. Hemos detectado que existe un bajo consumo de verduras, frutas, hortalizas y legumbres y un excesivo consumo de carbohidratos de absorción rápida y platos precocinados. En profesiones sedentarias, si los trabajadores no realizan después alguna actividad física con regularidad, los malos hábitos y la falta de ejercicio acaban provocando un sobrepeso generalizado que no beneficia en absoluto al estado general de salud. Por eso es importante que las empresas tomen conciencia de ello e incluyan medidas relacionadas con la prevención del sobrepeso en sus planes de prevención de riesgos laborales».