La relación del empleado con el trabajo es muy similar a una sentimental. El primer día en el nuevo puesto se sienten las mismas “mariposas en el estómago” que cuando ves a tu pareja. El final a tan idílica relación se ve inviable. Pero, como en muchas relaciones, la rutina se apodera, estancando la relación. ¿Puede estar el fin cerca?
La fidelidad de los empleados hacia su empresa es un tema que está muy candente en los departamentos de RRHH de las compañías; y no es para menos, ya que, según un estudio realizado por Gallup, tan sólo el 13% de los trabajadores se siente “muy involucrado” con su trabajo y más de la mitad de los profesionales no recomendaría su empresa a sus compañeros.
Ante esta situación, Andrés García Arroyo, director general de Workday Iberia, advierte de que a la nueva generación de millennials hay que ofrecerles otra relación para que no pierdan la ilusión en su relación con el puesto de trabajo: “La tecnología juega un papel fundamental para los nativos digitales y esperan que sus líderes les proporcionen las herramientas que se asemejen lo más posible a las plataformas que utilizan constantemente en su vida cotidiana como Facebook y Twitter”.
Para mejorar esta relación, el director general de Workday Iberia propone tres ingredientes para ayudar a los líderes de RRHH a retener el mejor talento dentro de la empresa:
– Capacitar a los empleados: es fundamental ofrecer las herramientas y la información necesarias para que los empleados desarrollen su carrera dentro de la compañía. Además, es importante que sean conscientes de sus áreas a desarrollar, de este modo sentirán que aún les queda camino por recorrer dentro de la empresa, lo que les motivará a seguir adelante.
– Cultura de la oportunidad: la carrera profesional dentro de la organización ha de ser flexible, sin restricciones. Las nuevas herramientas tecnológicas proporcionan nuevas oportunidades de crecimiento personalizada, que ofrecen una experiencia única para cada empleado.
– Escucha activa: los empleados quieren ser escuchados, por lo que es fundamental que dispongan de herramientas digitales que favorezcan la interacción entre ellos y sus responsables.
En conclusión, la tecnología es la flecha de cupido para mantener la relación entre empleado-empresa. Con las herramientas adecuadas, los líderes serán capaces de convertirse en agentes del cambio a través de una cultura corporativa que contribuya a desarrollar el potencial de los empleados y su compromiso con la empresa.
