Gestión de Absentismo: Carta a los Reyes

Llevamos todo el año leyendo semana sí, semana también, el gran incremento que está teniendo el absentismo en España.

El absentismo está creciendo más del 15% respecto a las cifras del año 2015.

Las cifras de absentismo están recuperando los valores que se daban en los años anteriores a la crisis económica que recientemente hemos vivido, si es que ya está acabada.

Así pues vivimos inmersos en titulares sobre el absentismo, y lo curioso es que todas estas informaciones están centradas en advertirnos o avisarnos de lo que viene, pero raramente nos ofrecen soluciones creativas o interesantes. Es como si nos dijeran, “cuidado que el absentismo crece”, cosa que se agradece, pero ¿qué hacemos?

Motivos hay muchos y sin duda podríamos quejarnos amargamente de la poca actuación de maniobra que el art 52.d del Estatuto de los Trabajadores da a las empresas en cuanto al despido por causas objetivas. O quejarnos del nuevo sistema de emisión y seguimiento de bajas médicas que estableció el RD 625/2014, del que muchos pensamos que sólo servirá para alargar las duraciones medias de los procesos médicos. O quizás podríamos dar apoyo a la vieja reclamación de las mutuas de accidentes de trabajo para que tuvieran un papel más activo en la gestión de las altas de enfermedad común.

Pero la experiencia nos dice que no es por ahí por donde se resuelven los problemas de absentismo. Quizás alguna de esas medidas podría servir para taponar alguna hemorragia futura, pero más que ponernos una tirita deberíamos ser ambiciosos y poner todo nuestro esfuerzo en evitar cortarnos y, como dice el refrán, mejor prevenir que curar.

Por las fechas en las que nos encontramos, y tras años de trabajo con todos los agentes sociales implicados en la gestión del absentismo, creo que llega el momento de interpelar a otras instancias, y quién mejor que los Reyes Magos.

Queridos Reyes Magos,

Este año he sido razonablemente bueno, pues como es completamente subjetiva tal apreciación, para qué decir lo contrario.

Como bien sabéis, me preocupa cada día más el absentismo en mi empresa y he pensado que cómo sois mágicos podríais ayudarme pues, con medios tradicionales, no he conseguido resolver este problema durante muchos años. Para ser sinceros, en los últimos 6 años me he olvidado mucho del problema, pues las negociaciones salariales, los ERE’s y otros menesteres me tuvieron muy ocupado.

Tras leerme todos los catálogos de los centros comerciales, y sin querer acaparar todos los regalos (seguro que otros merecen casi tanto como yo), os dejo mi lista de deseos para el próximo año:

• Poder disponer de unos protocolos de gestión de ausencias claros y que todos los cumplan. Protocolos que pensasen más en la implicación de la persona que se ausenta y no tanto respecto a cómo organizarnos cuando alguien no está. El ausente, sigue siendo trabajador de la empresa, pero a veces parece que puede desaparecer hasta el día que vuelve.

• Felicitar y aprender de los buenos trabajadores y pedirle al resto el mismo comportamiento. La mayoría de nuestros trabajadores no se ausentan más de lo necesario, gestionan las visitas al médico, optimizan su recuperación, etc… ¿Y por qué no aprender de ellos? Veamos como se comportan, destaquemos su buena actitud y agradezcámosla. La mejor manera de conseguir resultados es apalancándonos en lo que ya se hace bien.

• Reducción de las listas de espera del SPS y en su defecto una mayor proactividad de las Mutuas en el gasto en diagnóstico y tratamiento de las personas de baja. Sí, ya sé, esto es difícil hasta para lo Reyes Magos, pero puestos a ser realistas y no esperar una mejora del sistema público de salud y sus listas de espera, estoy convencido que, tras la reforma del 2015, la Mutuas de Accidentes pueden ayudarnos y mucho en la gestión de la enfermedad común. Tienen recursos, tienen conocimiento, tienen capacidad y espero que también voluntad.

• Presupuesto de mi dirección para desarrollar campañas de salud útiles. Pues si no tengo presupuesto, ¿cómo puedo poner en marcha campañas que conciencien a nuestros equipos sobre la importancia de la salud y lo importante que para nosotros es que ellos estén bien? No sólo hay que pedir que ellos cambien, sino también nosotros como empresa podemos cambiar y hacer cosas para ellos. Campaña proactiva de fisioterapia, campaña de detección de cáncer de próstata, campañas de detección de problemas ginecológicos, y mil opciones más para ayudar a nuestros trabajadores de manera preventiva.

• Herramientas para que los mandos intermedios puedan liderar realmente a sus equipos. Porque ellos siempre son responsables de todo, pero a veces nos olvidamos de que sin herramientas poco pueden hacer. Les pedimos mucho, pero ¿qué empoderamiento o capacidad de decisión les damos?. ¿Pueden decidir alguna cosa sobre los recursos, cambios de turno, permisos…?

• Un comité de empresa que me ayude en este objetivo común. Con un pequeño paso adelante, seguro que podremos atajar comportamientos desalineados con la organización. Es importante priorizar la competitividad de la empresa, pues ésta garantizará la continuidad de la mayoría de los trabajadores. Seguro que la empresa puede cambiar cosas, pero también debemos tener margen conjunto de actuación sobre este tema sin tabúes ni limitaciones.

• Margen jurídico y social para extirpar determinados comportamientos extremos y abusivos que existen, por qué no decirlo. Sé que estamos en Navidad y nunca gusta hablar de esto, pero no podemos descartar que a veces es necesario. En caso contrario muchos de los trabajadores comprometidos pueden cuestionarse el sentido de ese compromiso si a la empresa le da igual cómo se comporta el trabajador. Los buenos trabajadores no pueden sentirse menospreciados o minusvalorados en la organización.

• Eliminar esa sensación de abuso generalizado y criminalización que parece existir. Basta ya de hablar de este tema centrándonos tan sólo en el 5 o 10% de los trabajadores. Hay que decirlo muy alto, la mayoría de nuestros trabajadores son personas comprometidas y formales, y nuestro trabajo es explicarles los comportamientos que queremos repetir y ayudarles, poniéndoles las condiciones óptimas para que se puedan ausentarse lo menos posible.

• Implicación del Director de Producción para encontrar medidas de flexibilidad, porque no sólo la gente que trabaja en oficina debe poder flexibilizar sus horarios. También debemos ser capaces de encontrar respuesta como empresa a necesidades habituales de los trabajadores. ¿Qué puede hacer un trabajador para asistir a la tutoría de su hijo en la escuela si le coincide con el turno de trabajo?

• Trabajadores que prioricen la presencia, incluso cuando tengan derecho de ausentarse, a veces uno puede ir al médico fuera del horario de trabajo o mudarse en fin de semana, por no decir que se puede acompañar al cuñado en un proceso hospitalario sin necesidad de ausentarse permanentemente… Ya sé que los valores personales de compromiso, esfuerzo y responsabilidad vienen de fábrica y que nos los inculcan desde pequeñitos, pero sería ideal que pudiéramos contar con esos valores en nuestros trabajadores.
• Todos los trabajadores son iguales delante de la ley, pero ¿es realmente así? La teoría es muy buena, pero la realidad es que hay diferencia sustancial entre los comprometidos y los relajados, entre los productivos y los improductivos, entre los responsables y los irresponsables, entre los puntuales y los impuntuales, entre los que priorizan el trabajo y los que no lo hacen, entre los que… ¿por qué seguir? y ¿Qué herramientas tengo para destacar y premiar a los del primer grupo frente a los del segundo grupo?

• Bueno…. No seré más egoísta, y dejaré también que otros pidan otras cosas.

No cabe duda que si complacéis mis deseos, no dudaré en hacer una gran campaña de comunicación dentro de la empresa, para que junto con vuestros regalos y una buena acción continua de concienciación y comunicación el próximo año me pueda preocupar de otros menesteres.

Muchas gracias Reyes Magos

Artículo escrito por Sergi Riau Urbano, Socio de Solutia GHS.