La vuelta al trabajo, a las tareas domésticas, al gimnasio o a las clases de inglés, son rutinas que pueden provocar a la denominada “depresión posvacacional”. Este trastorno afecta cada año a un elevado número de personas. De hecho, hasta un 70% de los españoles aseguran padecer o haber padecido en algún momento de su vida este trastorno, llegando incluso a experimentar algún tipo de malestar físico o emocional durante las primeras semanas tras la vuelta de las vacaciones.
Los expertos de Top Doctors®, la empresa digital experta en la identificación de doctores y centros médicos de primer nivel, analizan los perfiles sociales más vulnerables a padecer este trastorno y dan unas pautas para trabajar la inteligencia emocional y así superar o incluso bloquear el sentimiento de depresión o estrés ante la vuelta a la rutina.
El nivel de responsabilidad en el trabajo unido a situaciones personales más complejas, hacen que las personas con edades comprendidas entre los 30 y 50 años sean quienes más sufren este cuadro de síntomas, parecidos a los de la depresión, y compuesto por ansiedad, bajo estado de ánimo, decaimiento, falta de energía, sensación de hastío o de no ser capaz de adaptarse de nuevo al entorno laboral.
Los expertos de Top Doctors aconsejan trabajar y fortalecer la inteligencia emocional para no sufrir la vuelta a la rutina teniendo en cuenta los siguientes aspectos:
•Ganar autoconocimiento: la forma en la que las personas interpretan las situaciones que viven, determina en gran medida la respuesta de sus emociones. Por tanto, es importante plantearse situaciones de estrés que puedan darse en una rutina diaria así como visualizar las reacciones que puedan generarse.
•Conecta con las emociones: es importante fomentar una resistencia a la hora de expresar lo que se siente en cada momento, y evitar juzgar o sentirse culpable por los sentimientos que se experimentan. Expresar lo que sientes en cada momento te facilita gestionar tus inquietudes y problemas.
•Entiende las emociones: no se deben clasificar las emociones como buenas o malas. Cada emoción aporta información útil para entender las necesidades. Intentar eliminarlas o enterrarlas es lo que puede generarte angustia y estrés.
•Trabaja la empatía: Después de identificar las emociones, pensamientos y necesidades, el siguiente paso es trabajar la empatía, comprende posvacacional cómo se siente o reacciona otra persona ante esa misma situación. Así pueden localizarse soluciones y herramientas que ayudan en la gestión de conflictos.
