■ Se han derogado las limitaciones a trabajar con las AA.PP., pero a fecha de hoy no existe ningún texto legal que regule cómo operar, por lo que en la práctica no se ha producido una entrada real de las ETT en el sector público.
“Si bien se han incluido avances en la última reforma laboral relativas a la actividad de las ETT, lo cierto es que aún estamos lejos de su efectividad”. En estos términos se ha referido Beatriz Cordero, Directora de Relaciones Institucionales y Laborales de Randstad durante la presentación en Madrid del Work Pocket 2011. En concreto, Beatriz se ha referido a varios aspectos que están generando confusión debido a la indeterminación de la Ley 35/2011:
■ La confusión existente entre las agencias privadas de colocación y las empresas de trabajo temporal. “Las ETT no pueden ser agencias privadas de colocación” –explicó- sin pasar antes por el proceso de autorización pertinente. Pero sobre éste hay numerosas dudas en cuanto a su interpretación y aplicación y, de hecho, todavía no hay ninguna agencia aprobada cuatro meses después de la entrada en vigor de la Ley.
■ Las dudas sobre la coexistencia de estas agencias privadas de colocación, con facultades de selección de profesionales, con otras empresas de selección que operan sin necesidad de una autorización administrativa previa.
■ En cuanto a la actividad propia de las ETT, se han eliminado las limitaciones sectoriales de contratación, aunque luego, como en el caso de la construcción, los convenios colectivos mantienen una línea restrictiva.
■ También se han derogado las limitaciones a trabajar con las AA.PP., pero a fecha de hoy no existe ningún texto legal que regule cómo operar, por lo que en la práctica no se ha producido una entrada real de las ETT en el sector público.
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