Los jóvenes que componen la Generación Z, los nacidos entre 1996 y 2000, se incorporarán al mercado laboral dentro de 3 años. Cuando lo hagan, buscarán empleo en un entorno innovador, emprendedor y creativo. Los responsables de recursos humanos, además de tener en cuenta este aspecto, deberán valorar que son una generación puramente digital puesto que han nacido y crecido en un ambiente liderado por la tecnología, lo que hace que tengan facilidad a la hora de utilizar los formatos digitales. En este sentido, sienten que cualquier cosa es posible y se presentan optimistas con respecto a su futuro laboral.
Según el estudio “Generation Z Grows Up” de Universum difundido por PeopleMatters, el 39% de los miembros de la Generación Z piensan ser emprendedores y se desligan de la universidad, descartándola como un medio que garantiza un empleo. El informe analiza la opinión de más de 50.000 jóvenes sobre sus futuras carreras, los temores y la visión que tienen sobre la educación superior.
«Las empresas necesitan comprender a estos jóvenes a la hora de atraer a estos nativos digitales que se incorporarán al mercado laboral en poco tiempo. Ellos componen el talento que impulsará el crecimiento y la innovación en la próxima década”, afirma Alfonso Jiménez, socio director de PeopleMatters.
Los empleadores que quieran contar con el mejor talento deberán estudiar y conocer las ambiciones y estilos de vida de esta generación «supernativa digital». Asimismo, las compañías tienen que saber las diferencias existentes entre los jóvenes de la Generación Z según los países, las empresas globales que sean capaces de adaptar sus propuestas de valor rápidamaente conseguirán una mejor percepción de marca entre los miembros de este grupo.
Las compañías no podrán olvidar que las redes sociales serán un medio muy ventajoso para contactar con sus posibles candidatos. El 83% de los jóvenes de la Generación Z están abiertos a la posibilidad de que las empresas se pongan en contacto con ellos a través de las RRSS. “Por ello, el ‘storytelling’ o personificación del espíritu de las empresas es crítico para cualquier esfuerzo alrededor del trabajo de marca como empleador. Utilizamos activamente los datos provenientes de nuestros estudios para crear las historias de más alto impacto en formatos digitales junto con las empresas”, explica Rafael Garavito, representante de Universum en España.
PERFIL DE LA GENERACIÓN Z
- Espíritu optimista: El 65% de los encuestados dicen estar esperanzados sobre el futuro. Por el contrario, sólo el 13% de los Millennials españoles cree que será capaz de mejorar la calidad de vida que ahora disfrutan sus padres, según el informe “Millennials, entendiendo a la generación incomprendida”.
- Valores en el trabajo: Casi cuatro de cada 10 temen no encontrar un trabajo que se adapte a su personalidad. Los empleadores deben prestar atención al deseo de los miembros de esta generación por ser ellos mismos y expresar su personalidad en el trabajo.
- Alternativas a la Universidad: El 47% afirma que tal vez consideraría la posibilidad de incorporarse al mercado laboral en lugar de aspirar a estudios universitarios. El 15% acepta abiertamente la idea de renunciar a la Universidad para trabajar. La inversión en formación y desarrollo es, por tanto, un nuevo imperativo para los empleadores.
- Mentalidad emprendedora: El 55% de los jóvenes que han participado en la encuesta dicen estar interesados en montar su propia empresa; cifra aún mayor en los mercados emergentes. Según Rafael Garavito, representante de Universum en España, asegura que “el análisis de esta nueva generación sugiere diferencias entre chicas y chicos en función de las razones: a las chicas les interesa entre otros la flexibilidad; a los chicos trabajar con otras personas de su misma generación”, explica Rafael Garavito.
DIFERENCIAS ENTRE LA GENERACIÓN Z Y LOS MILLENNIALS
Los Millennials, jóvenes nacidos entre 1981 y 1995, están sufriendo con dureza la crisis. La tasa de paro juvenil española ronda el 50%, es decir, 775000 españoles menores de 25 años estaban sin trabajo en abril de 2015, según datos de Eurostat.
El 65% de los jóvenes pertenecientes a esta generación tiene esperanzas en el futuro pero se muestran realistas con respecto a los desafíos que tendrán que afrontar.
Por encima del miedo a no encontrar trabajo, estos jóvenes temen tener un empleo en donde no puedan desarrollarse (36%), que no coincida con su personalidad (73%), no rendir de manera óptima (33%) o que no permita el desarrollo de oportunidades (28%).
La crisis ha demostrado que el tener un título universitario no protege necesariamente del desempleo. En este sentido, mientras que los Millennials no se planteaban incorporarse al mercado laboral antes de finalizar sus estudios universitarios, un 47% de los miembros de la Generación Z considerarían la idea. Además, creen que las universidades no están preparando a sus alumnos para la incorporación al mercado laboral.
