“El estilo de liderazgo debe ser adaptativo. No podemos seguir gestionando y haciendo las cosas como las hacíamos antes cuando el contexto ha cambiado completamente y los niveles de crisis o de urgencia se han incrementado”. Así lo afirmaba Bernando Quinn, director global de RR.HH. de Telefónica, durante su intervención en la jornada “Smarter Workforce Reinventando la Gestión de RRHH”, organizada por Aedipe Centro e IBM. Uno de los principales problemas, tal y como aseguraba, es que “en ocasiones las empresas están en medio de una tormenta y ni siquiera se han dado cuenta de que ésta se ha desatado y, sobre todo, sin estar preparadas para ella”.
El DRH de Telefónica hizo un llamamiento a la acción al señalar que “la clave del liderazgo es asegurar que las empresas salgan de esos momentos de caos y retomen la senda de crecimiento”, y ofreció seis palancas para abordar con éxito un proceso de transformación, agrupadas bajo tres áreas -qué, quién y cómo-:
QUÉ: Sensación de urgencia y visión de futuro: “Hemos de tener claro cuál es el motivo por el que tenemos que cambiar, generar la sensación de urgencia, y, al mismo tiempo, cuál es la visión, ese futuro mejor que nos espera al final del proceso”. En este sentido, Quinn invitó a los asistentes a realizar un completo ejercicio de análisis, que abarque tanto el contexto, el sector, como la propia empresa –“porque si tomamos decisiones solo pensando que el problema está en uno de esto factores podemos encontrarnos con que las soluciones que adoptemos no sean suficientes”- y también de responsabilidad: “Preguntémonos si realmente estamos funcionando como relojes suizos o si existen áreas de mejora, salgamos a comprobar cuál es la realidad de lo que está pasando ahí fuera y analicemos profundamente aquellos indicadores económicos clave”.
QUIÉN: Líder, equipo directivo y empleados: “Tratemos a nuestra gente como adultos que son. Fomentemos que la gente hable de la sensación de urgencia y la visión de futuro en la máquina de café. ¿Por qué no? Lo van a hacer de todas formas. Pongamos toda la información sobre la mesa, brindémosle un futuro mejor y marquemos, como nos corresponde como líderes, esas decisiones clave sobre las que vamos a trabajar para superar el contexto actual. Y asegurémonos de que se comprende todo. La comunicación bidireccional es cada vez más importante para alinear al equipo, utilicemos todas las herramientas y oportunidades para ello”.
CÓMO: Pasar a la acción: “No basta con reflexionar y tomar decisiones, sino que hay que hacer que las cosas ocurran. Hay que mantener el foco, identificar las prioridades fundamentales, y más importante todavía, decidir qué vamos a dejar de hacer. Asimismo, hemos de fijar grandes hitos en el corto plazo, al mismo tiempo que abordamos los procesos estructurales, para generar la sensación de que las cosas están cambiando”.
Bernando Quinn terminó su charla con una visión optimista de la función de RR.HH., porque, en su opinión, “lo que diferencia a una compañía de otras es su capacidad de ejecución y eso lo hacen las personas”.
