Me han debido poner algo en el café. O igual es porque he sufrido una radiación cósmica mientras andaba por la calle. O quizás un conjuro. Eso me cuenta mi mejor amigo. La razón: invisibilidad. Me dice que hay momentos en los que le coincide con varios a la vez y le puede un cierto vértigo. Unos clientes para los que has desaparecido. Unos conocidos que dejan de hablar contigo. Un grupo que no responde. Y todo esto dentro de la proactividad. Sin esperar sentado. Major Tom to ground control.
Visto desde el lado contrario parece un proceso de abducción. Las personas desaparecen. En algunos casos, no vuelven. Como diría el gallego, para todos los siempres. La gran mayoría reaparecen. Siempre habían estado ahí. La vida es complicada. Hay turbulencias turbulentas. Como las olas del Cantábrico cuando rugen. Como las avalanchas en los Alpes cuando truenan. Quieres salir y no sabes si estás arriba o abajo. Aguantar la respiración y no dejar de moverse. Aún y así. No cuesta nada responder. Ya, pero es que ya ha pasado tiempo… Aunque tardes. Tranquiliza. Que no te pueda el orgullo.
Feliz fin de semana a todas, todos.
Francisco J. Fernández Ferreras.