Innovación y digitalización son las palabras clave para la empresa de hoy día. Las organizaciones que no se lancen a su transformación y al continuo progreso de su operativa y formas de hacer estarán condenadas al fracaso. Sin embargo, y según la Comisión Europea, únicamente el 2% de las compañías que opera en la UE está aprovechando todas las ventajas que ofrecen las nuevas tecnologías. ¿Por qué?
La consultora de transformación Watch & Act, a través de su I Estudio WAIC Innovación Colaborativa 2017, en el que han participado más de 300 empresas de 12 sectores distintos, ha identificado los principales problemas que encuentran las organizaciones en sus procesos de innovación interna. Según este informe, la mayor traba es la falta de valoración y el desinterés. “La dirección no piensa o no está totalmente convencida de que la innovación aporte un valor diferenciador frente a la competencia”, señala Jesús Muñoz, responsable de innovación de Watch & Act y del estudio. El miedo a salir perdiendo, “porque las estructuras de las compañías consolidadas cuentan con muchos colaboradores que dan resultados y dominan su oficio” y el cambio da vértigo; la carga de trabajo del día a día que no deja tiempo para desarrollar ideas innovadoras; la falta de financiación y de un equipo multidisciplinar; no conocer al cliente “e ignorar lo que va a demandar en un futuro, por lo que a veces es complicado definir una estrategia acertada de innovación”; el cortoplacismo, que no permite contemplar tiempo para mejorar , organizar, desarrollar e innovar; la falta de procesos ágiles y los mandos intermedios, “que tienden a pensar que las cosas se hacen ya de una manera óptima, y que todas las alternativas posibles fueron ya evaluadas y descartadas en el pasado”, advierte Muñoz, son el resto de trabas o problemas que ven las compañías de cara a innovar.
Pero la situación es reversible. En el I Estudio WAIC Innovación Colaborativa 2017 se apunta a la formulación de una política integral de innovación, dirigida por la Dirección e implantada a través del departamento de Recursos Humanos como piedra angular de la solución al problema de la falta de innovación. Pero no vale cualquier política. La que se elija deberá mostrar y demostrar las ventajas para las personas y los beneficios de la innovación para todo lo relacionado, en el entorno de nuestra actividad de una forma impactante e incuestionable.