Bruno está radiante. Su pequeño Alex cumple hoy un año de vida. Alex ha sido un niño largamente deseado después de innumerables tentativas “naturales” (utilizando el método “tradicional”) y varias idas y venidas a la clínica de inseminación artificial para finalmente, instalados ya en la desesperanza, presentarse Alex sin pedir permiso, de improviso, en fechas cercanas al décimo aniversario de la relación entre Bruno y Bea, como un regalo caído del cielo, o en palabras del propio Bruno, “como consecuencia directa de la estadística y la persistencia”.
Era éste un argumento que Bruno no se cansaba de repetir ante amigos, familiares y colegas de trabajo: “Por baja que sea la probabilidad de un evento, acaba por suceder siempre que hagas lo correcto y perseveres”. Bruno alguna vez había añadido estos últimos meses “y hemos persistido mucho” aunque siempre en ausencia de Bea, a quien incomodaban estos comentarios.
¿Qué dato le interesa más, el objetivo o el resultado? Este relato le hará pensar que el objetivo no ha de impedirle ver los hechos ni distraerle de los resultados.
Jordi López Datell, Consultor y autor de “Creo, luego Creo” y “Hacer Pîña”.
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