La mejora del mercado laboral español es una realidad, las cifras lo demuestran. En el 2º trimestre de este año el crecimiento de empleo se situaba en un 2,96% y en este 3º trimestre ha aumentado al 3,11%. Este crecimiento se une a la reducción del desempleo que ha disminuido un 1,19% con respecto al trimestre anterior. Las tasas de paro a inicios de la crisis se situaban en torno al 27%, y en la actualidad son de un 21,8%.
A pesar de que la situación mejora, Valentín Bote, director de Randstad Research, explicó ayer durante la presentación del I Informe Trimestral del Mercado de Trabajo que existen cuestiones a resolver.
Durante su intervención, Bote hizo hincapié en la importancia de la formación y la recualificación de la población activa, pero sobretodo de los desempleados. Para ello es necesario conocer de primera mano qué tipos de empleo y qué perfiles se demandan, “tarea que no es sencilla”.
“Es necesario recualificar a los desempleados, sobre todo aquellos de larga duración y con niveles bajos de formación, así como reforzar la intermediación laboral puesto que éste falla claramente”, anunció y añadió que “hay que conectar a la persona desempleada con la empresa, es decir, se necesita mayor mediación en el mundo laboral”.
Asimismo, el director de Randstad Research reforzó la idea de que la formación continua y cualificación de las personas en desempleo es de vital importancia a la hora de evitar que el paro actual se convierta en una cuestión estructural. “Un parado no necesita muchas horas de formación. Para una demanda determinada se impulsarán determinadas cualidades y aptitudes”, afirmó Bote.
“Que el nivel de desempleo se convierta en un problema estructural o no dependerá de los políticos puesto que pueden influenciar algunos factores, en sus manos está el poner en marcha iniciativas que lo eviten”, aseguró. A pesar de ello, “no es tan fácil influir en el paro estructural, será difícil de gestionar si nos encontramos con una tasa de paro elevada y un nivel de cualificación bajo”.
Valentín Bote aseguró que, según los datos, se creará empleo en Europa. Hasta 2025 aumentarán las cifras de empleo en perfiles de formación media y alta, concretamente perfiles cuantitativos y técnicos (STEM). Por contraposición, en España tan solo un 34% de las personas desocupadas actualmente tiene formación superior o FP, “lo que dificulta que puedan salir del desempleo y, por lo tanto, su inserción en el mundo laboral”.
Por tanto, el problema se encuentra en que el perfil de los desempleados, y de muchos ocupados, no responde a las necesidades que van a surgir en el mercado laboral. “Nos encontramos con la necesidad de que la formación y las necesidades de las empresas casen”, puntualizó Valentín Bote.