El desafío generacional con el que se topan las empresas es inminente. La convivencia de diferentes generaciones, cada cual con sus expectativas y demandas, hace que las compañías tengan que enfrentarse a una nueva gestión de la diversidad en el seno de sus plantillas. La fórmula no está definida: ¿cómo aprovechar el talento junior y el senior? ¿Cómo aunarlos?
El desayuno organizado por mYmO esta mañana ha pretendido dar respuesta a estas cuestiones. mYmO, entidad especializada en la asesoría de la Gestión de la Diversidad Generacional, apoya el talento senior compuesto por las personas de mayores 50 años para brindarles la oportunidad de difundir su conocimiento a las generaciones venideras, así como valorar su experiencia frente al talento junior que se incorpora en las empresas.
El encuentro, que ha contado con la colaboración de RAY Human Capital, ha tenido como objetivo compartir las prácticas de manejar las diferentes generaciones, no solo poner foco en las personas jóvenes. Como ha asegurado la socia fundadora de mYmO, Eleonora Barone, “llevamos años con talento junior, es hora de dar soluciones para el talento senior”.
EXPERIENCIA DE REALE
En este primer encuentro ha sido Pilar Suárez-Inclán García de la Peña, directora de Comunicación, RC y RRII de Reale, quien ha compartido con los asistentes la experiencia de Reale ante el desafío generacional con el que se encuentran las empresas actualmente. Hay que incentivar la creación de lazos, la relación y la complementariedad entre los grupos que conforman las diferentes generaciones.
Como ha explicado, la sensibilización de las empresas ante este tema es común, pero el modo en el que hacerle frente no está definido. “Hay que generar trabajo y expectativas a la gente nueva que se incorpora, pero no debemos dejar de lado a las personas que conforman el grupo de los senior”, ha comentado.
Según el Índice Global de Envejecimiento, estudio que analiza las condiciones de seguridad de ingresos; salud y sanidad; educación y formación; y entornos favorables de 97 países, España, junto con Portugal y Grecia, ocupa el puesto 78 en lo que se refiere a competencias. “Esto muestra un grave problema en educación y empleo en nuestro país. Parece que solo tenemos que formarnos cuando somos jóvenes”, ha explicado Pilar Suárez.
En Europa se presenta un inminente envejecimiento de la población. Por ello, la gestión del talento y la diversidad se convierte en una necesidad que gestionar.
“En Reale organizamos unas jornadas en las que analizamos las expectativas de la gente senior. En estos encuentros nos percatamos de que el nivel de satisfacción era superior y más alto de lo que a priori imaginábamos”, ha asegurado.
Por otro lado, la existencia de grupos multigeneracionales ha hecho aunar los conocimientos de la gente joven con la de los senior. “El conocimiento y la experiencia benefician a la empresa”, ha afirmado.
Asimismo, Pilar Suárez-Inclán García de la Peña ha hecho hincapié en la importancia del voluntariado entre los empleados senior o personas jubiladas: “El voluntariado hace que estas personas se sientan útiles, aportan conocimiento profesional sin recibir nada a cambio, sin una remuneración”.
En la misma línea, la ponente ha asegurado que contentar y fidelizar a este colectivo es beneficioso para la compañía porque, aunque ya no sean empleados activos, forman parte de la marca de la empresa.
