Competencias de siempre pasadas por el turbo del 3.0. En esta transformación están los directivos del siglo XXI, viendo cómo sus habilidades de toda la vida ya no valen si no las actualizan. La toma de decisiones ahora ha de ser ágil y tan rápida como los acontecimientos; la gestión de la información es sobre todo la gestión de los sistemas que la soportan y la gestión de equipos es, sobre todo, un liderazgo emocional. Sobre el perfil de este Directivo 3.0 ha girado el último de los Think Tank organizados por la red profesional B2B DIR&GE, celebrado en el Centro de Innovación BBVA de Madrid y en el que han participado Juan Luis Moreno, Director General de Estrategia Digital de Vocento; Félix Muñoz, Consultor de Marketing y Comunicación; Miguel Conde, Presidente y Director General Creativo de BAP&Conde; Ander Michelena, CEO de TicketBis; Juan Sandes, CEO de Celeritas; Bernardo Crespo, Director de Marketing Digital de BBVA; Cristóbal Fernández, Dircom de Tuenti; Joan Ramon Vilamitjana, Director General España de Hill+Knowlton Strategies, y fue moderado por Juan Carlos Lozano, CEO de DIR&GE. Juntos han dibujado el siguiente perfil:
– Adaptación a los nuevos plazos: Los Directivos deben hacer frente a una coyuntura donde hacer un plan a más de un año llega a no tener sentido, incluso en empresas en plena transformación digital, o en el caso de TicketBis, Ander Michelena comenta que consideran que “una previsión a corto plazo es de 3 meses, a medio de 6 y a largo plazo de 9 meses”.
– Intuición y método: Para realizar una buena gestión, Bernardo Crespo asegura que “la persona que dirija en este entorno debe tener grandes dosis de intuición y de método”, e Ignacio Villoch, Innovation Events and Activities Manager del Centro de Innovación BBVA añade, junto con “capacidad para crear mediante las herramientas adecuadas y la información cuantitativa y cualitativa que permitan compartir y comunicar con credibilidad”.
– Conocimiento: La intuición y capacidad de creación deben ir acompañadas de conocimiento, “porque nos encontramos en un contexto horizontal donde es imprescindible controlar los flujos de información y tener agilidad para tomar decisiones en plazos más cortos”, explica Cristóbal Fernández.
– Confianza: Un contexto donde la confianza también cobra importancia porque, como destaca Joan Ramon Vilamitjana, “existe una crisis de confianza en los directivos que se ha agilizado por las redes sociales y el entorno digital”.
– Ritmo trepidante: El directivo 3.0 ha de moverse en un entorno que avanza a un ritmo trepidante. Por ese motivo “debe utilizar los procesos y recursos necesarios para que las organizaciones no se mueran internamente, con profesionales que sepan priorizar. Muchas empresas sufren de “esclerosis estructural”, llevan siglos utilizando las mismas estructuras y hay falta de liderazgo”, indica Félix Muñoz.
– Gestión del error: Para conseguirlo hay que dejar atrás “el miedo a tratar con el error a diario y asumirlo, y las organizaciones deben estar preparadas para ello”, afirma Bernardo Crespo.
– Delegación: El directivo debe saber delegar puesto que “en las organizaciones es la barrera que hay que romper. Hay que confiar en el equipo para que la innovación pueda tener lugar”, declara Ander Michelena.
– Diversidad: En un entorno profesional, donde “estará mucho más presente el liderazgo femenino”, como destaca Joan Ramon Vilamitjana, “es necesario contar con profesionales que sepan más que tú en su área y que el líder pueda dirigir el conocimiento, innovar y crear”, añade Juan Luis Moreno.
