“¿Qué pensarías de un deportista que ha decidido no volver a entrenar pero que aún así está seguro de que seguirá siendo una superestrella en su especialidad? Igual que un deportista profesional entrena cada día para llegar a ser el mejor, un líder debería seguir entrenando para sacar lo mejor de sí mismo” (Robin Sharma). En el campo de la formación directiva y empresarial son cada vez más necesarios programas innovadores y verdaderamente eficaces. Las empresas y los profesionales no tienen tiempo que perder y es vital para ellos aprovechar al máximo su inversión en formación, obteniendo resultados positivos, inmediatos y medibles. Bajo esta premisa se presenta el Centro de Alto Rendimiento Directivo (CARD), un nuevo espacio para la formación en liderazgo y habilidades directivas, que ofrece programas intensivos multidisciplinares y exclusivos, basados en métodos de aprendizaje experiencial de alto nivel y que toman como referencia el entrenamiento de los deportistas de élite.
“El Centro de Alto Rendimiento Directivo es un laboratorio de experiencias. A través de programas prácticos e impactantes que combinan múltiples recursos formativos, los participantes pueden mejorar su capacidad de liderazgo y sus habilidades y competencias en cuestión de horas. Esta es la ventaja principal del aprendizaje experiencial de alto nivel: las vivencias son tan memorables y positivas que la interiorización de los conceptos se realiza rápidamente y permite incorporar lo aprendido desde el primer día de trabajo tras realizar la formación. Además, todos los programas formativos se construyen a la medida de las necesidades de las empresas, equipos y directivos”, señalan María López Herranz y David Russ, directores del CARD.
Los programas del CARD están encaminados a complementar la formación académica y a trabajar y resolver diferentes aspectos y áreas de la labor directiva y profesional: liderazgo, comunicación, cohesión de equipo, negociación, marca personal, emprendimiento, etc. En todos ellos se han incluido diferentes dinámicas basadas en técnicas experienciales -apoyadas en el coaching con caballos, el cine, la música o la cocina, entre otras- que ayudan a descubrir de forma relajada y eficaz las fortalezas y áreas de mejora de cada participante y a establecer planes de acción para gestionarlas eficazmente.
