Baby boomers, Generación X y Millennials. La convivencia de estos tres grupos dentro de una misma empresa no es fácil de gestionar, se trata de tres generaciones que tienen diferentes maneras de ver el mundo, que creen en cosas distintas y que, en definitiva, se han educado de manera diferente. Desde jóvenes en su primer empleo hasta trabajadores que se acercan a la edad de jubilación con años de experiencia en su sector.
La Generación X choca completamente con la de los Millennials. El respeto por las normas y los plazos de la Generación X no se corresponden con la mente abierta de los Millennials donde lo importante es trabajar en entornos disruptivos, sin la obligación de acudir a la oficina, para quienes el cambio es el motor de sus vidas.
Durante las últimas décadas la gestión de personas se basada en labores administrativas con el total convencimiento de que había que hacer carrera en la misma empresa, comenzando en posiciones más bajas hasta las más altas. Esta visión cambia por completo. Las empresas se encuentran en un cambio de paradigma, una nueva manera de trabajar, el liderazgo cambia de dirección, de abajo-arriba, es una realidad.
El reto de los directivos es contar con Inteligencia Generacional para lograr gestionar los conocimientos de los profesionales mayores con las competencias digitales innatas que tienen los jóvenes. Las compañías tienen que ser capaces de combinar la experiencia de los veteranos con la innovación y el ánimo por el cambio de los jóvenes porque, sin duda, ambos son necesarios para el éxito.
“La tecnología es uno de los principales puntos diferenciales de estas generaciones tan heterogéneas de profesionales y una de las claves está en el modelo de liderazgo que se adopte y la manera en la que se gestionen las generaciones» explica la Asesora de Talento y fundadora de Talentoscopio, Marta Díaz Barrera.
Este cambio de paradigma ha generado la necesidad actual de las compañías de incorporar perfiles complementarios lo que les ha obligado a buscar una lógica convivencia de generaciones. Según explica Díaz Barrera, “para que los proyectos salgan adelante, es fundamental pensar en estrategias más personalizadas de atracción de Talento y motivación de equipos, que respeten las expectativas de cada uno y que tengan en cuenta los planes de desarrollo de carrera, ya que en sólo cinco años los Millennials representarán más del 40% de la población activa y otra Generación como es la de los nativos digitales, empezará a incorporarse al entorno empresarial”.
