El comportamiento del mercado laboral continúa en la senda de la recuperación: el paro ha descendido en más de 2 puntos porcentuales con respecto al mismo periodo de 2016 – por debajo de la cota psicológica del 20% y ya lejos del máximo histórico del 27%, al que se llegó en 2013- y se han generado 408.700 nuevos empleos, alcanzando las 18.438.300 personas ocupadas, un 2,3% más que en 2016.
La Fundación Adecco ha analizado si esta creación de empleo está siendo extensible a las personas que lo tienen más difícil: con discapacidad, mayores de 45 años parados de larga duración, mujeres con responsabilidades familiares no compartidas y/o víctimas de la violencia de género y otras personas en riesgo de exclusión (situaciones económicas muy precarias tras haber agotado todas las prestaciones, personas en riesgo de perder su vivienda, etc).
Estas son las principales conclusiones:
• En el primer semestre del año, la Fundación Adecco ha orientado a 9.915 demandantes de empleo en riesgo de exclusión, habiendo generado 3.070 empleos para ellos, un 4,3% más que en 2016, cuando se generaron 2.943 puestos de trabajo.
• La mayor parte (22,6%) ha encontrado empleo en el sector industrial, en puestos como operario de producción, mozo de almacén o reponedor.
• Tanto las contrataciones del sector industrial como del área logística se han incrementado con respecto al año pasado, debido al auge del e-commerce, que ha disparado la oferta en puestos como preparador de pedidos o repartidor.
• Un 52% de los contratados han sido mujeres y un 35% supera los 45 años, siendo el nivel formativo predominante el de estudios elementales.
• “Este repunte en la contratación es un indicador muy positivo, pero no podemos dormirnos en los laureles, ya que el trabajo a realizar es aún de gran magnitud: nuestro mercado laboral continúa estigmatizando posiciones en función de datos sociodemográficos como el sexo o la edad. Sin embargo, no existen empleos para hombres o para mujeres, para jóvenes o mayores: sólo existen vacantes que exigen unas competencias y personas que las cumplen. Al mismo tiempo, hay que dotar a los demandantes de empleo en riesgo de exclusión de recursos y herramientas que les permitan, en primer lugar, recuperar su autoestima y confianza, para después encontrar un empleo adecuado a sus necesidades y expectativas”, afirma Arancha Jiménez, directora de operaciones de la Fundación Adecco.
