La visita la semana pasada del presidente de EE.UU., Barack Obama, a España nos dejó bastantes imágenes para la posteridad. Aprovechando el envío de las fotos, por parte de la Casa Blanca, Atrevia ha desvelado, gracias a la comunicación no verbal, algunos de los secretos no contados del encuentro máximo mandatario de EE.UU. con los tres principales partidos de la oposición en la base aérea de Torrejón.
Así, según la consultora de comunicación, en la breve reunión con el líder de Ciudadanos (C’s), Albert Rivera, éste transmitía con su postura a Obama que no se sentía del todo cómodo en ese espacio. Su pie derecho, girado levemente hacia fuera, denota ganas de abandonar el lugar cuanto antes, mientras que sus manos, que se tocan levemente muy cerca de la altura del pecho, establecían una barrera defensiva entre él y el presidente estadounidense. Sin embargo, la leve inclinación de su cabeza hacia el hombro izquierdo denotaba interés por lo que Obama pudiera decirle.
Tal y como cuenta Atrevia, el presidente demócrata de los EE.UU. mostró en todas las imágenes distribuidas por la Casa Blanca un gesto de receptividad hacia la conversación, ya que permaneció en todas ellas con una postura erguida, mirando a los ojos de los políticos y con los pies alineados frente a ellos. Pero, ¿fue con todos así? La respuesta es no.
Con el líder de Podemos (P’s), Pablo Iglesias, la situación fue distinta. Ambos, especialmente el líder de la formación morada, tienen sus pies girados, apuntando hacia fuera en direcciones opuestas, como si ambos quisieran abandonar el lugar cada uno por su lado.
Iglesias, que acudió al encuentro con un obsequio para el presidente estadounidense, un libro sobre la Brigada Lincoln, también dejó varios mensajes con la indumentaria y postura elegida para el mismo. Mientras que la postura de Obama denota una conversación cercana – dirige el cuerpo hacia el líder de P’s y utiliza las manos en un gesto de apertura y confiabilidad con las palmas hacia arriba-, la del político español manifiesta todo lo contrario: incomodidad y agresividad.
A su vez, el tener las manos en la cintura, gesto que busca hacerte parecer más grande al dejar la garganta y el corazón desnudos, señala un despliegue no verbal de valor. Básicamente, ese gesto no permite un ambiente relajado. Para terminar el análisis de la foto de Obama con Iglesias, Atrevia concluye con que el espacio que separa a ambos en la instantánea es mayor al existente con Rivera y Sánchez.
El último análisis de la consultora es para la foto con el líder del PSOE, Pedro Sánchez. En ella, según la consultora, se puede vislumbrar el encuentro más distendido y ameno. Que los dos tengan los pies alineados hacia el otro, además de la corta distancia entre ellos, señala que tienen una clara intención de escucha receptiva. Aunque las manos del socialista se posicionan en un gesto de defensa e inseguridad. Eso sí una inseguridad algo menor a la mostrada por Rivera al vérsele el brazo a una altura menor y la palma de la mano hacia arriba,sugiriendo confiabilidad.
