La conciliación y la flexibilidad laboral parecía que era una cuestión que sólo preocupaba a los millennials, tal y como recoge la V Edición del Estudio Millennial Survey, realizado por Deloitte. Sin embargo, otros estudios arrojan que estas cuestiones laborales implica también a generaciones anteriores.
Y es que los empleados, sea cual sea su generación, se preocupan, cada vez más, por su felicidad en el trabajo, traducido en conciliación de la vida laboral y personal, siendo muchos los estudios que revelan los beneficios que suponen para las empresas y su productividad, invertir en la satisfacción de sus trabajadores.
Siguiendo esto, Up Spain ha elaborado un ranking con las cinco principales consecuencias positivas que tiene para las empresas destinar recursos a la mejora de la calidad de vida de sus plantillas de trabajo.
1. Productividad
Uno de estos efectos positivos está relacionado con la capacidad de los trabajadores para gestionar el tiempo laboral y que éste sea productivo. La incentivación de la motivación, el aumento de la concentración a partir de la inversión en equipos y espacios de trabajo adecuados, así como la implicación y engagement con la cultura de la empresa son claves para favorecer la consecución de objetivos productivos a corto y medio plazo.
2. Innovación
Para generar ese compromiso, las entidades se preocupan por invertir en tecnología para el trabajo, sobre todo, en materia de movilidad, introducción de hábitos saludables a través de los tiempos de comida, la disposición de espacios específicos para el descanso o el deporte, la seguridad… Todo ello, revierte en una necesidad de actualización constante que se debe tener.
3. Compromiso y satisfacción
Invertir en la felicidad laboral supone un beneficio para las corporaciones en cuanto a su tarea de atraer y retener al mejor talento en sus filas de trabajo. A través de medidas de fortalecimiento de las relaciones entre la empresa y sus empleados, cuestiones como el compromiso y satisfacción, aumentan en la misma mediad en la que se promueven acciones relacionadas con la mejora de la conciliación laboral.
4. Competitividad
Que los empleados sean productivos y leales dentro de una estructura basada en la innovación repercute en los niveles de competitividad empresarial. Esto está relacionado con la capacidad de las empresas por adaptarse a las nuevas tendencias laborales – coworking o networking -, basadas en la flexibilidad horaria y de entornos de trabajo. Adaptar estas medidas implica una mejora del clima laboral y de la satisfacción de los empleados.
5. Efectividad
Todos estos procesos conforman una estrategia empresarial que busca aumentar el rendimiento de la organización. Invertir en un único parámetro limita su efecto en términos de productividad, motivación y alcance de objetivos. Por tanto, aquellas compañías que llevan a cabo una serie de actuaciones de mejora de los beneficios sociales de sus empleados, logran una mayor efectividad en sus resultados y permiten que éstos se extiendan hacia otras áreas externas como, por ejemplo, la percepción de los clientes de la imagen de la empresa.