El papel de los neumáticos es clave en la conducción de un vehículo. Ellos son quienes determinan la relación entre éste y la carretera. Soportan de forma elástica al vehículo y absorben las irregularidades del suelo. Pues bien, imaginen un neumático que resulta impecable en su resistencia a la rodadura así como a los esfuerzos dinámicos exteriores, increíble en su resistencia a la fatiga y el desgaste, extraordinario en la minimización de ruidos y vibraciones y con elevada adherencia sobre pista seca. Pero con una sola debilidad: su impredecible respuesta sobre superficies mojadas.
Continúa leyendo el resto del post aquí.